Opinión | A Bielsa lo quieren sucio, mañero, coimero...
El Loco firmó para dirigir a Lazio, uno de los clubes más vinculados con el fascismo. Enseguida se disparó la polémica y sus detractores quieren ponerlo en el lugar de "traidor" intelectual. Ni lo intenten
"¿En serio Bielsa firma con Lazio? ¿Va a ir a ese club facista?". Preguntas como estas inundaron mi Twitter sabiendo de mi devoción y fanatismo por Marcelo Bielsa. La respuesta fue igual para todos: "Marcelo tiene la suficiente autoridad moral como para decidir trabajar donde quiera".
Los argentinos, una vez más, luchamos por manchar o ensuciar a quienes demostraron con hechos que tienen la suficiente capacidad intelectual como para sentarse a la mesa de cualquiera y discutir sin tener que bajar la mirada. A Bielsa lo queremos sucio, mentiroso, mañero, coimero, enlodado como la mayoría de nosotros. Necesitamos que un día aparezca borracho o en las noticias de policiales porque pasó un control alcoholemia y le dio positivo. Por ahora se seguirán quedando con las ganas. Bielsa va a la Lazio a trabajar como entrenador de fútbol. A lo largo de su vida ya demostró cuáles son sus convicciones y no necesita revalidarlas. Basta con acordarse cuando le negó el saludo al presidente Piñera en Chile. O cuando le dijo "no" al Real Madrid porque iban a pensar que se había ido de la Selección para firmar con la Casa Blanca. Sí, al Real Madrid le dijo no...
Bielsa sabe mejor que nadie donde llega. Es más, ya preparó la respuesta para aquellos periodistas hambrientos de encontrarle un fallido, y se las dirá en la conferencia. Con la conciencia tranquila, con ese hablar pausado y preciso como el de quien no esconde jamás sus cartas. No llega a la Lazio para intentar cambiar el pensamiento fascista del grupo de ultras que están en las tribunas. Querer vincular a Bielsa con cualquier tipo de ideología fascista por firmar para Lazio, intentar colgarle el cartel de incoherente, es tan cínico y desproporcionado que casi no merece un análisis. Y no solo eso: escuchar a algunos comunicadores dudar de la honestidad intelectual de Bielsa, sin ponerse colorados, es casi pornográfico. Seguramente Marcelo tiene sus zonas oscuras, como todos, pero si algo tiene claro es su forma de pensar y cuál es el camino a recorrer en este mundo.
El fútbol debe celebrar el regreso del mejor entrenador del mundo. Va por una nueva revolución que seguramente no solo será dentro de la cancha. Y en todo caso aquellos que celebran por el "traspié" intelectual del Loco, pueden empezar a sentirlo un poco más cerca. Incluso hasta llegar a identificarse con él. No es poca cosa...