La novela por Enzo Fernández sigue su curso, aunque en las últimas horas, Benfica tomó la postura de que si Chelsea lo pretende en este mercado, deberá abonar la totalidad de la cláusula de rescisión del contrato, que ronda los 120 millones de euros.
En este caso se cruzó con los medios el entrenador de Benfica, Roger Schmidt, quien dejó en claro que a él le interesa el jugador y no descartan algún tipo de sanción si el futbolista no cambia su comportamiento.
"Hay un club que quiere al jugador, que sabe que no lo queremos vender, que intenta poner al jugador de su parte cuando sabe que la única forma de conseguirlo es pagando la cláusula. La situación es muy clara. Lo que está haciendo ese club para intentar fichar a Enzo es una falta de respeto al Benfica. No puedo aceptar lo que están haciendo. ¡Intentan volver loco al jugador! Fingen que van a pagar la cláusula y luego dicen que quieren negociar. Creo que esa no es la forma de que dos clubes tengan buenas relaciones”, comentó el director técnico en conferencia de prensa.
Y agregó: "Enzo es un buen tipo y un jugador extraordinario, queremos que se quede, la situación no es fácil. Jugó el Mundial, ganó el Mundial, tuvo ofertas, hay mucho dinero en juego. Es un jugador joven, esto es confuso, todos lo entendemos. Pero, es una excelente persona".
Schmidt afirmó que Benfica "no lo quiere vender" a Fernández y que lo utilizará al jugador en el próximo partido del equipo porque lo considera fundamental para el funcionamiento.
Además, el club piensa sancionar al argentino por no estar autorizado a pasar las fiestas de fin de año en su país, luego de haber ganado el Mundial de Qatar.
"No estaba autorizado para ir a Argentina, no es aceptable, habrá consecuencias, yo no diré cuales", anticipó.
Fernández, de 21 años, fue elegido como el mejor jugador joven del último Mundial de Qatar y fue una de las figuras de Argentina para ganar el título. A su regreso, los principales clubes europeos se fijaron en él, pero fue el Chelsea el que aceleró y avanzó con la negociación. La negociación se enfrió cuando Benfica no aceptó ninguna forma de pago y pidió la totalidad del monto de la cláusula de rescisión. Seguramente, los capítulos continuarán.