Para ir a la cancha hay que tener billetera gorda

En tal caso el papá que quiere ir a ver un partido de la máxima categoría, solo o con uno o dos chicos, debe saber que además del valor de la entrada (entre 1.130 y el 1.360 el máximo autorizado en Primera) tendrá que llevar una billetera gorda para gastos de vitualla: hamburguesa, chori y gaseosa, lo clásico a la hora de calmar el ruido del estómago.

El relevamiento que hizo DIARIO POPULAR detectó una amplitud de precios al pasar por los puestos de comida de las canchas, dependiendo o no de la categoría en que juegue el equipo que alberga el partido. Una hamburguesa, por ejemplo, tiene un precio promedio de 450 pesos y el choripán de 300 pesos, pero las circunstancias pueden disparar los precios, como pasó cuando River jugó el partido donde se consagró campeón el año pasado y la hamburguesa se vendió a 700 pesos y la gaseosa a 500 en el Monumental.

El jueves en el Bosque platense, estadio de Gimnasia en el partido ante San Lorenzo, el sandwich de chorizo cotizó en 400 pesos, la bondiola y el vacío a 450 pesos y la gaseosa 250 pesos, lo mismo que el pebete de jamón y queso.

En su vecino Estudiantes, los precios son Choripán 400 y la gaseosa a 200 pesos.

En el Gigante de Arroyito de Rosario Central, el supepancho está 300 pesos, lo mismo la gaseosa de medio litro (el agua mineral a 200 pesos). En Newell’s la gaseosa cuesta 200 pesos, el choripán 300 pesos y la hamburguesa, 350 pesos.

La recorrida por las canchas del ascenso también nos nutrió de precios y valores. En Almagro, el choripán cuesta 200 pesos, la hamburguesa 300 pesos y la gaseosa 250 pesos.

En Ferro, la hamburguesa cotiza más alto, a 450 pesos, contra 300 pesos del choripán (mismo precio la gaseosa).

El buffet que está en el estadio de El Porvenir cobra 300 el choripán y 450 la hamburguesa completa. Pero en una parrilla ubicada en las afueras del “Gildo Gersinich” que es manejada por “hinchas caracterizados” el choripán con deliciosa salsa criolla se consigue a “precio de remate”: 150 pesos. Y la afamada bebida cola de 1 litro y medio a 300 pesos.

Otro tema a tener en cuenta es el transporte. El clásico “bondi” hoy en Capital y Gran Buenos Aires es una ganga: entre 18 y 20 pesos. Si la cancha está cerca de una estación ferroviaria, más ganga todavía: 10 pesos. El problema es si hay que tomar remise o ir en auto propio, ya que habrá que caer “en las garras de los trapitos”, que cobran para cuidar el vehículo de acuerdo a la categoría del encuentro.

Pagar 1.000 puede ser normal en la Bombonera o el Monumental, pero si no apuntamos tan alto hay que hablar de entre 300 y 500 pesos.

De changa a negocio

“Hay chori/paty” “hay coca/coca”. Todos estos son sonidos que nos resultan familiares y que forman parte del acervo cultural deportivo. La comercialización de este tipo de productos ya ha dejado de ser “un rebusque” o una “changa”, de algunos particulares, para pasar a ser un negocio hecho y derecho.

Los precios, están reseñados en esta misma nota. Pero en varios casos, se ha concesionado ese servicio con los consiguientes aumentos en los costos que ello representa y que recae, en forma directa, en el precio que debe pagar el hincha.

A eso, hay que agregar el tema del merchandising de todos aquellos artículos que identifiquen al hincha con su pasión.

Un gorrito no baja de los 600 pesos y una camiseta, de los 2.500.

Nota publicada por Diario Popular - Investigación: Alberto Ballestero