Javier Pinola hace un tiempo le prometió a su abuelo que iba a jugar en River. Estuvo a un paso de hacerlo en 2015 en el Mundial de Clubes, pero no pudo salir de Rosario. La espera lo puso otra vez cerca de cumplir el sueño y con la Libertadores en zona de definición. Por eso esta mañana, tras la revisión médica y cuando aún no firmó su contrato, habló del momento que vive.
“River era un desafío que yo quería tener. Hace un año y medio me quisieron y en ese momento, por el proyecto de Central, me quedé. Esta era la segunda oportunidad que me llegaba y no quería desaprovecharla. Esta es una decisión futbolística. Gallardo me dijo que podía ser importante para el grupo”, manifestó.
Sobre los desafíos, contó: “Jugar la Libertadores es uno de los objetivos más lindos. Trato de pensar más que nada en lo futbolístico. En cómo puedo ayudar a un grupo en el campo de juego”.
En cuanto a los problemas en la salida de Central, confesó que tuvo miedo por sus hijos y relató cómo tomó la decisión: “Se me ensució de una manera que no me lo merezco, con muchas mentiras. Siempre me manejé de frente. Yo estoy agradecido a Central, pasé dos años maravillosos".
Y cerró: "Yo venía diciendo hace tiempo que una vez que terminara el campeonato iba a tomar una decisión, y hace diez días me venían preguntando y yo venía respondiendo que iba a decidir una vez que terminara el campeonato. Por el profesionalismo que siempre demostré, era lo correcto. Después me apuraron a tomar una decisión el jueves a la noche, algo que no tenía pensado. Quería ir a jugar a San Juan".
El arquero, que no quería hablar hasta firmar el contrato, se detuvo para agradecer a los periodistas por la espera de casi tres horas y prometió una rueda de prensa más amplia en los próximos días. “Estoy muy contento. Ya hablé con Marcelo (Gallardo). El fútbol tiene momentos y éste es uno bueno. También, estoy en un buen momento yo. Pudo haber sido antes, pero se dio ahora y estoy muy contento. Estoy feliz de estar acá, contento de volver a River, mi casa”.
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