“Es un cobarde por pegarme en el piso. Tiene que ir a un psicólogo”, dijo Patricio Toranzo sobre Mauro Camoranesi, tras el fuerte encontronazo en el partido ante Lanús y pidió que no juegue por el resto del torneo.
La violencia y la mala intención ya es moneda corriente en el fútbol argentino. Y una de las escenas negativas de la última fecha tuvo a Mauro Camoranesi y Patricio Toranzo como protagonistas, porque tras la expulsión de ambos, el de Lanús pateó la cara de su adversario aprovechando que éste se encontraba en el piso. “¿Eso es lo que aprendiste en Europa?”, le gritó Simeone, entrenador de Racing, al ex jugador de la Juventus de Italia cuando abandonaba el campo, en un ingrediente más para un cóctel explosivo. En Racing, esta situación desató la bronca de dirigentes y protagonistas, a tal punto que el club insistirá en el Tribunal de Disciplina para que se contemplen las circunstancias de la agresión sobre Toranzo, con la idea de que Camoranesi reciba una “sanción ejemplar”. Y el propio ex Huracán pidió que “no juegue por el resto del campeonato”. Aunque en ello tendrá influencia directa el tenor del informe del árbitro Germán Delfino, quien ya adelantó que detalló el incidente por escrito. Pero el que hizo su descargo ayer fue Toranzo, quien trató de “cobarde” a Camoranesi, por la agresión. El volante de Racing explicó: “a él se le va un poco de las manos la situación. A mi entender es un cobarde por pegarme en el piso. Tiene que ir a un psicólogo porque estas cosas no pueden suceder. Me agarra casi la nuez de la garganta, podría haber terminado en una tragedia. No tendría que jugar más hasta que termine el campeonato”. “Cuando llegué al vestuario empecé a escupir sangre y me preocupé. Me fui de la cancha con mucho dolor de cabeza y de garganta. A las 2 de la mañana tuve que ir al médico a hacerme a ver”, señaló Toranzo. Y agregó: “Me fui muy caliente por el episodio. Se tiene que ver con un psicólogo porque ya tiene antecedentes y este pibe no es normal”, dijo en La Red. Y también agregó señaló que “me había trenzado un poco con Regueiro y él fue a separar que estemos tranquilos. No había tenido ningún episodio con él. Me sorprendió. Me pegó muy fuerte porque me agarra parte del mentón y la nuez”.