Pobre. Lo de River, otra vez, fue muy pobre. Como contra Independiente, o en la visita a Defensa y Justicia, el Millonario sigue sin reconectarse con su mejor versión: es como una pareja que, después de varios años de estar juntos, pierden el fuego. O están con los planes en otro lado. Esta noche, contra Aldosivi, igualó 1-1: Rodrigo Mora, a quince minutos del final, empató un partido que podría haber terminado en otra (preocupante) derrota. Pablo Lugüercio abrió el resultado para los marplatenses.
En la cabeza de Marcelo Gallardo pasan cosas. Hay un objetivo intermedio y uno enorme, inmenso, a fin de año. Mientras planea el choque de ida ante Chapecoense por los cuartos de final de la Copa Sudamericana, en el fondo late el viaje a Japón, el Mundial de Clubes, la hipotética final ante Barcelona. Quizás es eso, tal vez la extraña pretemporada que hizo River a mitad de año. Lo cierto es que River, después de ganar la Copa Libertadores, cayó. Y contra el Tiburón, un conjunto que naufraga por la mitad de la tabla de posiciones, ni siquiera tuvo destellos de su mejor nivel.
El Muñeco busca variantes. Quiere darle rodajes a los jugadores que estarán el miércoles, pero empieza a ensayar esquemas, futbolistas, dibujos, movimientos, para el torneo más importante del año. Probó, esta noche, con Gabriel Mercado de "2", en una intención de ubicarlo en ese lugar junto a Jonatan Maidana en lo que resta de la temporada, después de revelarse el bajo nivel de Éder Álvarez Balanta. No funcionó.
Probó con Carlos Sánchez y Luis González en la mitad de cancha, al lado de Matías Kranevitter. No salió como se esperaba. Y Sebastián Driussi, de punta, más allá de los dos goles anulados, tampoco fue el mejor acompañante para Rodrigo Mora. Gallardo extraña a Lucas Alario. River, sus goles.
Aldosivi, trabajoso, fue inteligente: hizo un gol y defendió el resultado. Con pocos argumentos futbolísticos, además de alguna acción individual de Roger Martínez, consiguió otro empate en una cancha grande: entre sus visitas a La Bombonera y el Monumental, acumuló cuatro unidades.
Lo importante, para River, arranca el miércoles. Chapecoense viene de superar a Gremio por 3-2 en Porto Alegre. El desafío, antes de Japón, está acá, en Sudamérica. Ahí necesita revalidar credenciales. Pero, primero, mostrarle a sus hinchas que está vivo, que el fuego no se apagó.