River venció a San Lorenzo por 1-0 en lo que parece ser una costumbre: salió beneficiado de los últimos seis partidos entre sí. Recopa, Superfinal, torneo local; todas son excusas válidas para que el Millonario se imponga. Carlos Sánchez, autor del gol en el Monumental, también: en las últimas tres veces que se enfrentaron, marcó. Con este resultado, el Millonario alcanzó la punta del campeonato con el Ciclón, ambos con 18 puntos.
Los de Marcelo Gallardo fueron más. Dominaron el partido a merced. Doblegaron por las bandas y, hasta el final, no estuvieron incomodos: la línea de tres que paró el "Muñeco", con Jonatan Maidana, Germán Pezzella y Emmanuel Mammana, funcionó a la perfección. Sólidos, ayudaron a tener superioridad en la mitad de cancha. Y lidiaron bien con Mauro Matos, uno de los delanteros más peligrosos del campeonato.
River trabajó bien en los duelos externos. Sebastián Driussi se mostró participativo, confiado, con mucha gambeta vertical. Buffarini no pudo controlarlo. Del otro lado, Augusto Solari pasó bien al ataque y fue más que Emmanuel Mas, de floja tarea.
Fueron las transiciones rápidas las que explicaron empíricamente el resultado. El gol llegó en tres toques: Driussi habilitó a Rojas, que de primera encontró a Sánchez en el área y definió bárbaro ante Torrico. Estalló el Monumental.
San Lorenzo reaccionó cuando entró Romagnoli. Antes, se mostraron apáticos. Desde que ingresó "Pipi", el "Ciclón" tuvo las posibilidades más claras. Rompió líneas en el medio y, con gambetas a toda velocidad, generó traumas en la mitad de cancha que compusieron Kranevitter y Rojas. Activó la chance de gol más clara de San Lorenzo, cuando Héctor Villalva desperdició en las manos de Marcelo Barovero la posibilidad de empatar el partido a un minuto del final.
River mostró una buena faceta en la previa del encuentro copero ante Tigres, del jueves a la noche. Los de Boedo, por su parte, dejan preocupaciones, bronca con el tímido planteo del "Patón" Bauza y más dudas que certezas.