Tigre y Boca tienen buena relación dirigencial, Diego Martínez es un técnico del gusto de Juan Román Riquelme, y los antecedentes recientes marcan que entre ambos clubes hacen buenos negocios. Por eso, en los próximas días otro futbolista del Xeneize será refuerzo del Matador.
Se trata de Aaron Molinas. El enganche de 22 años, de interesantes dotes técnicos, no tiene mucho lugar en la consideración de Hugo Ibarra, y pese a que hace seis meses rechazaron darlo a préstamo, ahora sí saldrá cedido para ganar rodaje.
Tigre le gana la pulseada a Argentinos Juniors y Rosario Central, los dos clubes que lo vienen buscando hace varias semanas y con fuerza. Es que en La Ribera consideran que Martínez lo puede potenciar mucho, tal como hizo con Equi Fernández, quien volvió a Boca, y Mateo Retegui, entre otros.
El préstamo sería por un año, sin cargo ni opción de compra, y se concretaría una vez que el Xeneize regrese de Abu Dabi para disputar la Supercopa Internacional (Molinas viajó con el plantel y puede sumar minutos si es que Ibarra lo decide).
El volante, oriundo de Lomas del Mirador, será el séptimo refuerzo de Tigre, que sumó a Tomás Badaloni (Godoy Cruz), Martín Garay (Estudiantes de Caseros), Sebastián Medina (Patronato), Lautaro Montoya (Central Córdoba), Santiago Vera (Olimpia) y Santiago Rojas. Además, ejecutó la opción de compra por el paraguayo Blas Armoa.