El artículo 50 del reglamento de la Asociación del Fútbol Argentino ya se instaló en el vocabulario propio de cualquier discusión que intente discernir el futuro político de la pelotita. Todo se reduce a que la antigüedad mínima indispensable para convertirse en candidato a presidente de la entidad es de cuatro años. Marcelo Tinelli l lega a tres y que ya le expresaron la negativa por contar con uno extra al desempeñarse como asesor de marketing.
Sin embargo, una coma puede cambiar el panorama. Un mero signo ortográfico es la herramienta con la que trabaja el abogado que eligió para este tema: Elías Jassán ex Secretario de Justicia del segundo gobierno de Menem-, se centró en el inciso quinto del famoso artículo interpretando que el mínimo de cuatro años está expresamente dirigida a quienes únicamente dispongan por requisito su pertenencia "a cuerpos o comisiones y asesorías que integran los organismos que conforman la AFA".
Jassán trabaja para demostrar que el texto establece como condición ser directivo de un club directamente afiliado a AFA, o de uno indirectamente afiliado a la Asociación o, en caso de no cuadrar en ninguna de estas dos opciones, "haber pertenecido a algunos de los distintos Cuerpos, Comisiones y Asesorías que integran los organismos que conforman la Asociación del Fútbol Argentino, por períodos no inferiores a cuatro años, como mínimo". Bajo esta mirada, a Tinelli le alcanza con ser vice de San Lorenzo, a secas.
El artículo 14 del mismo reglamento establece la posibilidad de volver "a tratar estudiar o debatir un asunto ya resuelto". Se trata de una moción de reconsideración, que debe estar ajustada a cuestiones sencillas: que el pedido no se extienda más allá de la siguiente reunión de comité en la que se trató, que haya quórum igual o mayor al momento en que se dio tratamiento previo y que por más de las dos terceras partes de los votos de los presentes, por lo menos se apruebe que el asunto sea reconsiderado. Eso sí, un tema no puede tener dos apelaciones.