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El crack aportó un golazo y una asistencia memorable en el 3 a 1 sobre el Alavés de Pellegrino. Es su 30° lauro en el club.
Lionel Messi volvió a dar cátedra este sábado y ganó su trigésimo título con Barcelona tras la victoria sobre Alavés por 3 a 1, en la final de la Copa del Rey, que significó el último partido en el estadio del Atlético de Madrid.
El crack rosarino participó en los tres goles. Abrió el marcador con un remate marca registrada a los 30 minutos, participó en la conquista de Neymar (PT 45m) tras el empate de Theo Hernández (33) con un tiro libre, y le colocó una asistencia memorable a Paco Alcácer (ST 3m.) para el 3-1 final.
El Barsa ganó así su 29 Copa del Rey, tercera consecutiva, salvando la temporada tras su eliminación en la Liga de Campeones y su segundo puesto en la Liga española. Los azulgranas se mantienen como el club con mayor número de estos trofeos y, de paso, dieron una despedida dorada a su técnico Luis Enrique, que puso fin a su gestión de tres años al frente del equipo, en los que consiguió nueve de trece trofeos posibles.
El Alavés, equipo revelación de la temporada tras su ascenso a Primera División, sólo aguantó la primera parte con su muro de cinco defensas, donde a los azulgranas les costaba encontrar los huecos. Con el segundo tanto rival ya no tuvo respuestas.
Messi obtuvo ocho Ligas, cuatro Champions, tres Mundiales de Clubes, tres Supercopa de Europa, cinco Copas del Rey y siete Supercopas de España. Además convirtió, con el de hoy, 57 goles en 56 partidos y además dio 19 asistencias en la temporada 2016-2017. El mejor jugador del planeta y capitán del seleccionado argentino también ganó cinco Balones de Oro y cuatro Botas de Oro.
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