Fútbol
El "Bolso" se quedó con el clásico uruguayo por 2-1 ante Peñarol. "Papelito" Fernández y un hermoso tiro libre del "Chino" convirtieron ambos goles en tiempo de descuento. "Tony" Pacheco, de penal, había abierto el resultado para el equipo de Jorge Fosatti
Brillante, único, extraordinario. Pueden caerle mil elogios a Álvaro Recoba y todos le quedarían bien. Se lo merece: es uno de los jugadores más importantes del fútbol uruguayo. A los 38 años, todavía tiene cuerda. Juega pocos minutos, pero cuando lo hace, destella tintes de su calidad. Esta tarde, en el clásico uruguayo, volvió a demostrar.
Nacional sufría ante Peñarol: Antonio Pacheco, de penal, había puesto el 1-0 y, a falta de cinco minutos, el "Bolso" no podía aprovechar el jugador que tenía de más para igualar el encuentro. Ahí apareció "Papelito" Fernández: el ex Banfield empató el partido en tiempo de descuento con un polémico gol con la mano.
Pero todavía quedaba una página por escribir. Un pelotazo largo terminó en un tiro libre para Nacional. Con Pablo Migliore en el arco de Peñarol y toda la tribuna del rival de frente, el "Chino" acomodó la pelota. Tomó una carrera lenta, con pasos cortos, al trote. Y remató. Apenas le pegó a la pelota, Recoba empezó a correr para su banco de suplentes. Inatajable y estallido en el Centenario: 2-1 para Nacional, victoria ante el clásico rival y estiró la diferencia en la punta a siete de diferencia. El "Chino" y su zurda volvieron a hacer historia.
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