El penal más tonto del año ocurrió este fin de semana en un partido de la tercera división del fútbol español.
Un defensor del Pedroñeras tomó la pelota con sus manos al pensar que el juego estaba detenido, pero inmediatamente el árbitro cobró la pena máxima para el local, Conquense.
Mirá la insólita secuencia a continuación:
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