MADRID (ANSA).- La Casa Real confirmó ayer que los príncipes de Asturias guardan células del cordón umbilical de su hija, la infanta Leonor, en un centro estadounidense, una práctica que no garantiza la confidencialidad, advirtió un portavoz de la Organización Nacional de Trasplantes (ONT).
“Cada persona puede hacer lo que quiera, pero la ONT advierte que usar un sistema privado y enviar células a otro país a través de empresas correo no garantiza la confidencialidad. No hay ninguna garantía. Una prueba de ello es la filtración que se ha producido y que nunca hubiera ocurrido en un sistema público”, dijo un portavoz de la ONT al diario ABC.
La noticia del envío de sangre del cordón umbilical de la infanta Leonor, nacida el pasado 31 de octubre, cuyas células madre pueden ser usadas en el tratamiento de posibles enfermedades futuras de la niña al Cord Blood Registry (CBR) de Tucson, fue publicada por el diario El País, que citaba fuentes del sector, y fue confirmada por la Casa Real.
Las gestiones
Cinco meses antes del parto, según ABC, un banco privado español, que pretende llevar a cabo en España esta actividad si se legaliza, ofreció a los príncipes la posibilidad de conservar las células madre del cordón umbilical de su futura hija, servicios que los príncipes rechazaron.
En España existen bancos públicos de células madre, no privados, para que pueda usar cualquiera y no para uso privado, y es el segundo país del mundo en número de cordones umbilicales donados, por detrás de Estados Unidos, con unas 20.000 unidades almacenadas.
El Ministerio de Sanidad, cuya titular, Elena Salgado, no quiso comentar “la decisión que ha tomado una familia”, prepara una normativa para regular esta actividad, aunque es reacio a autorizar los bancos privados, en línea con una directiva europea que impone que toda actividad de donación y trasplante se realice sin ánimo de lucro.
Países que permiten
Los bancos privados son legales además de en Estados Unidos, en el Reino Unido, Alemania y Bélgica, a los que varios cientos de parejas españolas envían células madre de sus hijos.
El coordinador de la ONT, Rafael Matesanz, advirtió además del “riesgo de poner en manos privadas la valiosa información genética de miles de personas”, en este caso de los Príncipes de Asturias.