El ahogamiento, tanto en piletas como en bañeras, es uno de los principales tipos de “lesiones por causas externas” (LCE) en niños, advirtieron especialistas, quienes urgieron a “prevenir” para evitar episodios como el de Lucas Kevin Lin, quien murió en la piscina de la colonia de vacaciones del Colegio Lincoln de La Plata.
En nuestro país, las LCE -que van desde caídas desde la cama, quemaduras y atragantamiento hasta contactos con electricidad y ahogamiento- representan la “primera causa de muerte en chicos de entre uno y 15 años, con una tasa de 11,6 casos por cada 100.000 niños”, alertó la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP).
Tragedias como la del martes tienen varios antecedentes en el país: hace dos semanas un niño de dos años murió ahogado en la pileta de natación de una casa en la localidad santafesina de Oliveros, mientras que en febrero del año pasado una beba de 19 meses también se ahogó en una pileta de plástico en el patio de su casa, en Rosario.
“El método de la visión directa permanente es el más efectivo y menos costoso para prevenir accidentes, y es además imprescindible en lactantes y niños pequeños”, remarcó la pediatra Viviana Soligo, miembro del Comité de Prevención de Lesiones de la SAP.
Especificó que ese método “debe estar a cargo de un cuidador responsable, mayor de 18 años, que esté en condiciones físicas e intelectuales para socorrer, que sepa nadar perfectamente y pueda sumergirse sin equipo hasta el fondo máximo de una piscina (3 ó 4 metros)”.
“También es imprescindible que esté entrenado en reanimación cardiopulmonar (RCP)”, agregó.
El nene de 5 años que murió ahogado, había sobrevivido al atropello de una moto
El desgarrador relato del padre del nene que murió ahogado en una pileta
A la hora de los baños en el hogar, “nunca se debe dejar al bebé solo, ni siquiera para atender la puerta”, enfatizó el pediatra Eduardo Silvestre, jefe del Área Ambulatoria del Hospital Garrahan y divulgador científico del Grupo Medihome.
En casos de ahogamiento, el especialista explicó que “mientras más tempranas y efectivas sean las maniobras de resucitación, mayores serán las posibilidades de recuperación”.
Entre las condiciones para una “pileta segura”, tanto en clubes como en natatorios privados, Soligo enumeró que el cerco perimetral completo debe tener 1,30 metro de alto como mínimo, y contar con una puerta única con un mecanismo de apertura-cierre no accionable por niños pequeños. Agregó que las piletas “inflables” o “desarmables” que no cuenten con cerco, deben ser siempre vaciadas totalmente luego de su uso.
“Todo niño menor de cuatro años o que no nade con eficiencia debe tener colocado el chaleco salvavidas en el área cercana a la piscina”, añadió la especialista, y especificó que “para ser considerado eficiente, el chaleco debe mantener a flote al niño, con la cabeza fuera del agua, aún si estuviera inconsciente”.
Soligo también aconsejó “no dejar juguetes u objetos atractivos que floten en la piscina, pues llaman la atención de los más pequeños, que no tienen noción del peligro”.
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