General
1'
La senadora y esposa del gobernador de Tucumán reconoció que no
puede "hablar con tranquilidad" por la consternación que existe y porque
son acusados "de cosas muy terribles"
La presidenta provisional del Senado, Beatriz Rojkés de Alperovich, esposa del gobernador tucumano José Alperovich, reconoció que no puede "hablar con tranquilidad" sobre el fallo que absolvió a los 13 acusados por la desaparición de Marita Verón ya que "nos acusan de cosas muy terribles".
"Somos muy pocos. No puedo hablar con tranquilidad al respecto, porque nos acusan de cosas muy terribles. Yo lo único que digo es que, si el gobierno es mi marido y yo, no estamos protegiendo a nadie", explicó Rojkes, en diálogo radiales.
“En Tucumán están consternados con lo que está pasando. Yo no puedo atender a la prensa, trato de no hablar porque me siento una perseguida. Estamos muy dolidos, nos ha impactado. Si alguien tiene que hacerse responsable dentro de la Justicia se hará cargo", detalló.
"Somos una familia de bien. Lo que más nos preocupa es que mis hijos se sientan orgullosos. No me voy a hacer cargo de los libros que salen. Me duele muchísimo. Con mi marido nos preguntamos: "¿Vale la pena todo esto?" Por el hecho de estar en política sospechan de nosotros en los canales de Buenos Aires".
Rojkes se refirió a las redes de trata al considerar que “se termina con los prostíbulos e inmediatamente comienzan las departamentos. Esto pasa aquí y en todos lados. Se trabajó fuertemente para terminar con los prostíbulos, es lo mismo que en todo el mundo. La Presidenta mandó que termine la publicidad en los diarios y surgen otras. Esto existe y va a seguir existiendo. La hipocresía es del señor que va al prostíbulo. También en los medios, que no ven cómo cambió Tucumán".
“En Tucumán están consternados con lo que está pasando. Yo no puedo atender a la prensa, trato de no hablar porque me siento una perseguida. Estamos muy dolidos, nos ha impactado. Si alguien tiene que hacerse responsable dentro de la Justicia se hará cargo", detalló.
"Somos una familia de bien. Lo que más nos preocupa es que mis hijos se sientan orgullosos. No me voy a hacer cargo de los libros que salen. Me duele muchísimo. Con mi marido nos preguntamos: "¿Vale la pena todo esto?" Por el hecho de estar en política sospechan de nosotros en los canales de Buenos Aires".