En Mardel se suma un centro de jubilados LGBT

El centro marplatense “Puerta Diversa hacia una Comunidad Inclusiva” surgió de la idea de “Puerta Abierta a la Diversidad”, ubicado en el barrio porteño de Almagro, que fue el primer centro de jubilados LGBT de Latinoamérica. Las psicólogas Laura Sanders y Graciela Balestra coordinan la institución de la Ciudad Feliz.

Sanders destaca que “el centro se abrió para ayudar a la gente, funciona muy bien, asisten unas 20 mujeres y 10 varones fijos, después hay otras personas que van y vienen”. Asimismo aclara: “Está abierto para que participen personas heterosexuales también. Soy de la idea que no nos tenemos que separar, hay que hacer una sociedad diversa, no personas gays por un lado, lesbianas por otro, hétero por otro, no creo en eso. Pero tenemos que darle un lugar a los adultos mayores LGBT”.

Sanders sostiene que “la sociedad marplatense es especial: te acepta siempre que no te muestres mucho”.

En este sentido destaca que con las personas mayores “se trabaja mucho el tema de la familia porque la mayoría no ha conversado (sobre su identidad sexual) y con los amigos tampoco. Hay gente que está casada y la pareja no sabe (su orientación sexual) y no se lo dice por miedo” a sufrir discriminación.

En tanto indica que a la municipalidad local “estamos presentando un proyecto para dar charlas sobre sexualidad y diversidad sexual en centros de jubilados porque son dos temas tabú para las personas mayores”.

Por su parte, la psicóloga Graciela Balestra destaca que “la gente mayor LGBT está invisibilizada pero cuando más se hable, mejor”. Junto a Silvina Tealdi fundó hace 18 años la asociación civil “Puerta Abierta a la Diversidad”, y en 2009 abrieron el primer centro de jubilados LGBT de Latinoamérica. “Hay quienes tuvieron que ocultar su identidad sexual durante toda su vida y lo siguen haciendo. Dicen ‘no nos mostramos para no incomodar a los demás’, como si fuera su culpa. Está naturalizado que si yo me muestro, agredo, y tengo que fingir. El discurso es: nos aceptan mientras no nos mostremos. Y las personas gays y lesbianas se lo creen, no se muestran y es grave, son años de silencio y sufrimiento”, remarca.

Asimismo indica que en el centro de jubilados porteño “fueron creciendo los grupos, hay uno de mujeres, otro de varones, y es abierto a toda la comunidad” y señala que “también se juntan con personas de otras edades, se formaron parejas y amistades con quienes salir, se ayudan, forman redes”. En tanto agrega que “algunas familias aceptan la orientación sexual y otras no. Se trabaja mucho con la persona y si las familias nos dejan, también con ellas”.

Norma Castillo es la presidenta del centro de jubilados porteños. Advierte que si bien hubo avances, “los prejuicios no han terminado”.

“Hay quienes estuvieron toda una vida escondiéndose o sufriendo rechazo. Hay compañeras que no quieren sacarse fotos”.

Castillo hace 38 años que está en pareja con Ramona “Cachita” Arévalo y 7 años que están casadas. “Fuimos el primer matrimonio igualitario entre mujeres y también el de personas mayores”, recuerda con orgullo. Indica que el centro “es abierto para todo el mundo, pero sabiendo que hay gente que tiene una identidad sexual definida y en ejercicio de derecho, que nos acepten así y es importante que nos traten como personas”.

En tanto, Arévalo destaca que “hay quienes no quieren darse a conocer, tienen vergüenza por sus hijos”. Y subraya: “Mi hijo me dijo: ‘Mami, si sos feliz; yo soy feliz’”.

La asociación civil y centro de jubilados “Puerta Abierta a la Diversidad” está ubicada en Alberti 1048 “C”, barrio porteño de Almagro, tel. 15-4470-9852. Los martes a las 20 se reúne el grupo de mujeres; y los miércoles a las 20, el de varones. En Mar del Plata, “Puerta Diversa hacia una Comunidad Inclusiva” está ubicado en Vértiz 5786, tel. (0223) 15-615-8080. Las reuniones se realizan los sábados a las 19.