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Le exigieron que las borre y hasta fingió un infarto cuando intervino la Policía.
El hecho ocurrió en el Tren Urquiza, cuando un hombre le tomó varias fotos a una joven que viajaba en la formación. Al ser observado por otras pasajeras, comenzaron a pedirle que borre las imágenes, ya que estaba incurriendo en un delito contra la intimidad. Al enterarse, la víctima también le exigió que las eliminara.
El acusado no tenía más de 60 años, y comenzó a inventar excusas para evitar eliminar las fotos, entre ellas, dijo que no sabía usar el celular y que era un chiste para su mujer.
La situación se volvió tan insostenible, por lo que tuvo que intervenir un oficial de policía e intentó llevarse al hombre del vagón. Sin embargo, el acusado incluso simuló un infarto para evitar que lo bajaran.
Una de las pasajeras filmó el acontecimiento y lo publicó en las redes sociales:
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