A través de un dron, la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) registró inéditas imágenes que muestran el descontrolado crecimiento de la venta ilegal en la Ciudad de Buenos Aires.
En medio de la campaña preelectoral, la entidad exigió al futuro jefe de Gobierno que "recupere la vereda para los vecinos". La CAME utilizó una nave no tripulada para filmar las zonas más afectadas por los vendedores ambulantes.
"Cabal conciencia" En declaraciones a este diario, Vicente Lourenzo, secretario de prensa de CAME, dijo que "recurrimos a este medio para que al verse desde la altura se pueda tomar cabal conciencia del crecimiento geométrico que ha registrado la ilegalidad en nuestra ciudad".
El dron partió desde la zona comercial ubicada en las avenidas Nazca y Avellaneda, en cuyas veredas se encuentran instalados desde hace tiempo cientos de "manteros".
Las imágenes obtenidas mediante una cámara en HD demostraron cómo se ofertan allí, ilegalmente, vestimenta, calzados, juguetes, artículos de electrónica y hasta alimentos. "Se puede apreciar con toda claridad cuáles son las consecuencias que deja la ausencia del estado, tanto nacional como municipal, y el vale todo en el que se transforma el espacio público", indicó.
El dirigente se quejó porque "no hay forma de que el gobierno, tanto de Nación como de la Ciudad nos tomen en consideración", y destacó que el aumento de la venta ilegal excede la vereda y se extiende sobre la calzada, donde entorpecen la circulación de vehículos.
"Estamos muy preocupados por la falta de decisión política para combatir este flagelo y nos preguntamos cuánto falta para que los barrabravas que regentean la actividad empiecen a los tiros por la diputa de lugares", advirtió Lourenzo.
En su informe CAME agregó que "la venta ilegal es un flagelo que afecta, sobre todo, a los pequeños y medianos comerciantes ante la competencia desleal, pero también a los vecinos porque detrás de los manteros y las saladas existe un negocio millonario diseñado por mafias organizadas".
La CAME denunció que estas organizaciones "desarrollan un sistema de trabajo esclavo, trata de personas en talleres clandestinos, contrabando, robo y piratería de mercadería y corrupción".