Como en la renombrada película "Esperando la Carroza", vecinos de la capital neuquina velaron a una abuela equivocada debido a un insólito descuido de la empresa funeraria.
"La caja del ataúd tenía el nombre de la abuela Tona, pero no era ella", dijo Blanca Báez sobre el episodio que vivieron en una sala velatoria que los llevó a velar a la persona equivocada.
El episodio ocurrió este martes y mientras la familia de Tona averiguaba en dónde se encontraba, otro grupo de personas la estaba despidiendo a cajón cerrado en una vivienda de un barrio neuquino.
Blanca intentó explicar lo sucedido esta mañana, en declaraciones a medios locales, y criticó al personal administrativo de la Cooperativa Calf, a cargo de las diligencias, porque no les brindaron una respuesta inmediata.
La familia damnificada, resignada después de descubrir el error y pedir explicaciones en reiteradas oportunidades, prefirió mantener a la otra abuela en la sala velatoria, por respeto, como si se tratara de Tona.
"Imaginate la situación", dijo la mujer, "la única hija viva que tenía Tona viajó desde muy lejos y junto a toda la familia se dio cuenta que no era ella la del cajón".
"Le reclamamos a la persona que estaba ahí, porque no había nadie de administración de Calf y solo un empleado que parece que hace todo; y cuando le dijimos a esa persona nos respondió que miremos bien el cuerpo porque tenía que ser ella".
Blanca agregó que "nosotros corroboramos que no era Tona la mujer que estaba en el ataúd y cuando le reiteramos que estaba equivocado nos miró mal".
La familia, sin respuestas a su reclamo, estuvo varias horas velando a una mujer que no era su abuela hasta que ayer miércoles, alrededor de la una de la tarde, les entregaron a su ser querido. La Cooperativa Calf, que presta la energía eléctrica a la ciudad y además realiza este tipo de servicios a la comunidad, reconoció el error y pidió disculpas públicas.
El presidente de la compañía, Fernando Garayo, trató de calmar los ánimos luego del escandaloso incidente e indicó que "estamos haciendo todas las evaluaciones de lo sucedido para saber por qué se ocasionó".
En sus declaraciones, Blanca señaló que desde Calf les informaron que "a Tona la estaban velando en otra casa, aparentemente a cajón cerrado, y que por eso no se dieron cuenta".
"Después dijeron que la tuvieron que ir a buscar al depósito del cementerio; o sea que seguramente la otra familia veló y enterró a una abuela que no era la que ellos creyeron que era", explicó la mujer damnificada por esta situación.
Blanca también se animó a dar su propia hipótesis sobre lo sucedido y dijo que "tanto Tona como la otra señora fallecieron en la misma clínica, en sectores diferentes, y tal vez la gente de Calf se equivocó al recibir el cuerpo".
"Si la hubiésemos velado a cajón cerrado hubiéramos enterrado a la abuela equivocada", concluyó la mujer, que pidió que la historia se haga pública "para que nadie más tenga que pasar por esta situación".
Fuente: NA
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