Las redes sociales y los medios de comunicación hierven de denuncias de casos de abuso y violencia de género, y entre todas las referentes del colectivo #NiUnaMenos, sobresale la imagen de la actriz Malena Pichot, quien ganó progresivamente exposición en torno a la reivindicación de la mujer. Una de sus últimas apariciones fue en el medio del conflicto que se desató este fin de semana entre Roberto Pettinato y sus ex compañeras de la FM Rock & Pop, pero también protagonizó una polémica con Moria Casán cuando la diva le cuestionó su forma de hacer feminismo y la tildó de “cagona”.
Pero ahora, Malena abrió otro frente y la que se le opuso es una de sus correligionarias: la cronista Valeria Sampedro.
El viernes pasado, Pichot publicó un artículo denominado “Se te ven los fantasmas” en el diario Página/12 en el que hace una denodada defensa de Rita Pauls y Cinthia Fernández, las artistas que denunciaron al capocómico Tristán y las diferencias con las que ambos casos fueron tratados frente a la opinión pública.
Ocurre que, mientras la sobrina de Gastón Pauls obtuvo la atención de los medios en la actualidad, la bailarina fue “destratada” hace diez años por su condición de “chica hot” cuando denunció por violento a Tristán, e incluso perdió un juicio contra éste.
“Las mujeres no descubren ahora que fueron abusadas, descubren ahora que pueden hablar de eso sin que las condenen. Los hombres que hicieron esas cosas en el pasado no están sorprendidos de que estaban incomodando a esas mujeres, esas basuras están sorprendidos de vivir en una época en la que las mujeres pueden hablar, están sorprendidos de que los fantasmas de su pasado los vuelven a buscar. (…) Esto es una revolución y el miedo de los reaccionarios se percibe, los que no quieren el cambio están enojados. Y yo tengo miedo también, como nunca, de que un católico fanático me haga algo, de que un machito resentido me agarre en la calle, sobre todo cuando un periodista acosador como Hernán Firpo pone mi nombre en títulos de notas con otras personas en el diario más leído del país. Tengo miedo, claro, pero saben qué, soy mujer y estoy acostumbrada a tener miedo en la calle, estoy curtida, papá, vos, machito, tenés miedo por primera vez, de que como en un cuento de Dickens tus fantasmas abusados te vengan a buscar. Pero en el cuento de tu vida, que ya se está terminando, no hay redención, porque tus fantasmas están vivos, los vemos todos y no paran de hablar", escribió Pichot en dicha columna en la que incrimina con nombre y apellido al marido de Sampedro.
La respuesta de la cronista del canal TN no se hizo esperar y por eso, en cuanto tomó conocimiento de esta columna, acudió a su blog personal (Mujer Sujeto) desde donde le respondió a Pichot.
“Che Malena, mi marido NO es un acosador. Ese tipo al que acusas con nombre y apellido desde la incitación a enojarse de tu columna en Las12 es, entre otras cosas, el padre de mi hijo. El dato no implica una defensa corporativa en términos familiares eh, pero me obliga a salir a decirte públicamente que lo que están afirmando es una bruta equivocación”, comenzó diciendo Sampedro.
“Me parece irresponsable y peligroso decir cualquier cosa desde la impunidad del millón de seguidores, con la bandera feminista hecha camiseta tribunera. Es, además, contraproducente justo cuando estamos peleando para que se le crea a la mujer que denuncia”, agregó.
“Por lo demás, enojate hermana (tenés razones de sobra): puede molestarte que Firpo titule su nota con tu apellido como sinónimo del feminómetro que mide cuándo y contra quienes indignarse, o aquella referencia a tu “feminismo panfletario”; yo misma le dije de todo la vez que habló de la mujer como estantería. Pero ¿ACOSADOR? no es. Sembrar la sospecha de que un tipo es acosador, o violento, o misógino, o golpeador para hacerlo mierda es absolutamente funcional a quienes piden pruebas cada vez que una mujer se atreve a contar la violencia de la que fue víctima”, la retó la cronista, que no se quedó ahí y le pidió que sea cuidadosa con su “furia feminista” que la está llevando a ser “más patriarcal que el patriarcado”.
“Ojo con la furia feminista. En ocasiones puede llevarte a ser más patriarcal que el macho que intentás denunciar. Araceli González una imbécil, Julieta Pink empática con la pija, Sandra Borghi una burra, Dalia Gutmann una pelotuda de mierda. Tu rabia tuitera ya un par de veces coqueteó con agarrársela conmigo también en el intento cegador del escrache. Pero pongamos que descubriste (en mi marido) al mismísimo jefe del patriarcado izando todas juntas las banderas de la misoginia más desagradable sobre su falo. Lo tenés ahí, a tiro para desenmascararlo y lo único que se te ocurre es una denuncia falsa de acoso y señalar que está casado con una de las fundadoras del #NiUnaMenos”, le espetó Sampedro.
Asimismo, Sampedro le aconsejó a Pichot practicar la “sororidad”. “A veces se malinterpreta el término. No quiere decir que debamos ser amigas. Se trata de una 'dimensión ética, política y práctica del feminismo' como dijo Marcela Lagarde. Una búsqueda de relaciones positivas, una alianza con otras mujeres por una lucha que es común. En esa lucha, para mí, no vale todo”, escribió, y concluye con un “Y te repito: mi marido no es un acosador”.
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