Las inundaciones ocurridas en la provincia de Buenos Aires dejaron miles de evacuados. Gente que perdió su casa, sus pertenencias, su trabajo de toda una vida. Y si bien las aguas en algunos lugares empezaron a bajar, la situación sigue siendo dramática.
En este contexto, las intensas precipitaciones también dejaron otras consecuencias. Muchos refugios de animales sufrieron los crudos efectos del fenómeno meteorológico que dejaron distintas secuelas en las instalaciones.
Es el caso del Hogar Corazón Animal, ubicado en Francisco Álvarez, que alberga a 400 perros y que como resultado del temporal, se volaron chapas de las casas donde se refugian los canes.
"Muchas chapas se perdieron, otras se rompieron. El domingo a raíz de cómo estaba el predio no podíamos ni siquiera caminar por ahí y los perros no pudieron comer", narró a Diario Popular Silvina Facco, presidenta de la institución.
A los animales más viejitos se les rompieron algunas camitas, las frazadas que los cobijan están completamente empapadas y en general, los animales no tienen lugares secos donde acostarse.
La institución cuenta con cuatro casas, dentro del terreno, donde viven los animales, ya que a diferencia de otros lugares similares, no están encerrados en caniles ni en jaulas sino que permanecen libres en un predio de una hectárea y media.
Además de proteger a los canes, el refugio cuenta con un merendero en el que todos los fines de semana les dan la leche a los chicos de los barrios más carenciados. "Lo que queremos lograr, además de ayudar, es concientizar a los niños de que los animales sienten y que hay que cuidarlos. Y que ellos después se lo transmitan a sus padres", contó.
Para eso, ella misma compra la leche en polvo y junto con una madrina de la organización adquieren las galletitas, el cacao y el azúcar para que los pequeños puedan tener una merienda.
Este domingo tenían pensado hacer una jornada para celebrar el Día del Niño, con payasos incluido, pero como consecuencia de las inundaciones, el evento debió ser reprogramado para más adelante.
La dura tarea del refugio"Los perros están muy arraigados a él. Sufren mucho cuando no lo ven. Los días de lluvia, no duerme pensando en ellos", aseguró. Sin embargo, su amor y dedicación por los canes no le impide darlos en adopción. "Él prefiere pasar por el dolor de darlos a una familia y separarlos de su lado, antes que enterrarlos", sostuvo.
A pesar de que cuentan con una comisión directiva, son sólo tres los miembros que día a día están cubriendo las necesidades de los animales. Sin embargo, a veces el esfuerzo no alcanza y las carencias se hacen más visibles.
"Nosotros gastamos por día $1600 en alimento, lo que equivale a ocho bolsas de 22 kilos. Tenemos madrinas y padrinos, pero nunca se llega a cubrir los gastos. De hecho, no hay mes que no le debamos al proveedor $20.000. Ahora estamos pensando acciones para pagarle. Una de ellas es hacer una pequeña cuota de socio para ayudar", reveló Facco.
¿Cómo colaborar?"Esta situación nos angustia muchísimo. No solamente por nosotros sino por tanta gente que sufre las inundaciones y que están en peores condiciones. Pero sé que la gente es muy solidaria y yo tengo fe que vamos a salir adelante,", concluyó.