Maníes con un chop de cerveza fría o dos sobrecitos de azúcar en una taza de café con leche caliente. Esos dos complementos de las tradicionales bebidas desataron una contienda entre las provincias de Córdoba y Tucumán y generaron bromas y chicanas de una y otra parte.
¿Y esto por qué? Los legisladores cordobeses propusieron prohibir la exhibición de los sobres de azúcar en las mesas de los restaurantes de la ciudad capital con el objetivo de “promover un consumo responsable”. Aquellos que desean, dijeron, deberán pedirlos en el comercio.
La iniciativa, que fue presentada por el bloque oficialista Juntos por Córdoba y aprobada por unanimidad la semana pasada, alcanza a las bebidas dulces, que no podrán ser comercializadas en los estadios de fútbol ni recitales y obliga a las heladerías a vender al menos un 10% de sus productos sin azúcar.
Juan Balástegui, autor del proyecto, argumentó: “Tenemos un problema, que es que un porcentaje alto de gente ni siquiera sabe que es diabética, y esta es una medida más para tratar de llevar conciencia sobre el uso del azúcar y además para facilitarle un poco a la gente que sufre esta enfermedad, el acceso a las bebidas y los helados sin azúcar".
Pero no todo quedó ahí. Tucumán es una de las provincias que más azúcar produce para el consumo interno y externo. La ordenanza provocaría estragos en la economía regional. Fue tal el reclamo de los productores que llegó hasta el Concejo Deliberante tucumano.
Allí, varios funcionarios se opusieron a los cordobeses y manifestaron desde burlas hasta ironías. “Ni maní salado, ni maní con chocolate. Nada de maní”, vociferó el legislador radical Rubén Chebaia durante su intervención, mientras a su alrededor había banderas de “Tucumán es azúcar” y “Defendamos Tucumán”.
Los funcionarios amenazaron con impedir la entrada y venta de fernet y salames de Córdoba por sus contenidos de sodio y graso.
El vicepresidente de la Legislatura tucumana, Gustavo Gassenbauer, explicó al diario Perfil: “El tema surgió en una charla con la radio LV2 de Tucumán en donde en modo de broma le prometí a un oyente que si Córdoba no daba marcha atrás con la prohibición del azúcar, yo mismo me paraba en la ruta, en la frontera con Córdoba y no iba a dejar pasar ningún salame de la colonia, pero todo fue en forma chistosa”.
Pero las cosas fueron más allá de una broma, y Gassenbauer manifestó: “De seguir con esta medida y si esto sigue avanzando, voy a proponer prohibir el maní cordobés en los bares acompañando a la cerveza. Es conocido por todos que el maní contiene grandes cantidades de sal y eso genera graves consecuencias para la salud, como por ejemplo la hipertensión arterial”.
“A loco, loco y medio. Es una medida a la altura de la del azúcar. No podemos seguir con una medida tan ridícula como la que impulsa el intendente Ramón Mestre”, sentenció.