Un comunicado de la Cámara de la Industria del Tabaco, que nuclea a la matriz productiva de dicho sector en el país, enfatizó que "contrariamente a lo planteado por las autoridades nacionales, el fuerte incremento de la presión fiscal generará un inevitable aumento de los precios que afectará el volumen de ventas y tendrá un impacto negativo sobre la inflación, el nivel de actividad en las provincias productoras y en toda la cadena de valor económica del tabaco, que representa en la actualidad un dinamizador clave en términos productivos y sociales para las economías regionales".
"Cinco impuestos gravan el precio final del cigarrillo, además del impuesto a los débitos y créditos. El gobierno nacional tomó la decisión de elevar por decreto la alícuota de uno de ellos, los impuestos internos, llevando la carga fiscal total sobre cada atado de cigarrillos al 80%. La ya alta carga impositiva que pesaba sobre el sector se tradujo en un aporte de alrededor de $ 30.000 millones al fisco en 2015", se indicó.
Asimismo, la CIT destacó en un comunicado que el nuevo nivel de impuestos "inevitablemente afectará los proyectos de inversión, la generación de empleo genuino y con ello perjudicará de manera real y concreta la contribución fiscal y la distribución de fondos a las provincias, contrariamente a lo que las autoridades del país están planteando como objetivos de su decisión".
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La cámara sectorial indicó que "el aumento de la carga tributaria en los cigarrillos provocará en forma inmediata la contracción en el volumen de producción y comercialización de cigarrillos legales, que pasaría a alimentar el comercio ilegal con severos perjuicios fiscales y de calidad, además de amenazar el empleo y la sustentabilidad de las operaciones industriales y comerciales de las empresas legalmente establecidas".
"La experiencia internacional no deja dudas. Los países que aplicaron aumentos de impuestos sin una mirada integral del sector tuvieron un incremento del comercio ilegal, con su consecuente impacto negativo sobre la recaudación, y pérdida de empleos en el comercio legal" detalló la CIT.
Ezequiel Miranda es fumador desde su adolescencia. Actualmente tiene 39 años y consume unos 30 cigarrillos por día. Un paquete y medio. Sabe que se trata de una adicción complicada y nociva para su salud. Muchas veces pensó en dejar de fumar, sin embargo aún no lo logró. Ahora, con el último aumento para los cigarrillos de primera marca, al no poder comprar su marca favorita por el alto precio, está adquiriendo paquetes que se comercializan en la calle, provenientes de Paraguay o países asiáticos, elaborados sin controles y mucho más tóxicos.
"Es erróneo pensar que aumentando el precio tendremos menos fumadores. No funciona de esa forma la enfermedad de la adicción al cigarrillo. La realidad es que los consumidores se vuelcan hacia los cigarrillos truchos, entonces el problema de salud que tendremos será mayor. Como parte del asunto, los comerciantes pierden ventas", expresó a DIARIO POPULAR Rubén Manusovich, titular de Fedecámaras.
Asimismo, voceros de la industria tabacalera consultados se manifestaron en el mismo sentido, que "el incremento de impuestos a los consumidores, en la magnitud y plazos definidos, afectará el nivel de actividad del sector formal de la industria y en particular de la empresa, por lo que deberá evaluar el impacto que pudiera provocar en su operación industrial y comercial en el país".
Además, resaltaron que "según la experiencia internacional, una suba de impuestos de esta magnitud generará inflación, perjudicará el empleo formal de la industria e inducirá al aumento del contrabando y del comercio ilegal".
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