El director del Observatorio Astronómico de Santa Fe, Jorge Coghlan, reveló que los fragmentos encontrados en un campo de El Bobadal que le fueron enviados para su análisis ante la presunción de que se tratara de elementos espaciales, "para nada tienen que ver con meteoritos", conclusión a la que arribaron luego de los análisis realizados también por expertos del Conicet.
"Ya devolvimos las muestras que habían encontrado y no tiene nada que ver con el tema del espacio. Para nada tienen que ver con meteoritos, no tienen ninguna relación", aseguró el profesional al El Liberal.
En mayo de este año, se encontraron varios fragmentos en un campo de la zona de El Bobadal, y desde entonces crecieron con fuerza los rumores de que se trataba de restos de un meteorito.
Ante esta situación, el director de Patrimonio Cultural de la provincia, Marcelo Ahumada, trasladó los fragmentos hasta el Museo Arqueológico de Santiago del Estero.
Coghlan aseguró que "no es algo que haya caído del cielo, porque no caen este tipo de piedras".
"Nosotros lo estudiamos en el laboratorio y consultamos con especialistas del Conicet, y todos coincidieron en que se trataba de lo mismo. Es tipo piedra pómez, y las piedras que son del espacio son mucho más pesadas, tienen otras características, la mayoría tienen metales. Puede haber algunas sin metales, son las más raras, pero sus características son muy diferentes e incluso son más pesadas que las muestras que me enviaron", especificó.
En tanto, el geólogo Raúl Martín descartó a su vez la posibilidad de que en la zona donde fueron encontrados los fragmentos haya restos volcánicos en el suelo, y se inclinó a pensar que podría tratarse de rocas que fueron depositadas de alguna manera en el lugar.
"Deberíamos ver el lugar y las características de las piedras para poder opinar con mayor rigor, pero en esa zona no hay rocas aflorantes, las rocas que puede haber son a lo mejor restos de alguna obra de ingeniería. Los suelos en esa zona no son ni siquiera volcánicos. Por ahí, para determinadas obras se traen rocas y quedan por el tiempo, y la gente las recoge pensando que caen del cielo", analizó.
Señaló que para saber bien de qué se trata "habría que verlas en el lugar y fundamentalmente cómo estaban ubicadas para dar una opinión científica. Es muy importante saber la forma de yacer que tienen las rocas, para saber si es del lugar o ha venido del cielo o de otro lado".
"Volcanes en Santiago sólo hubo en Maquijata, hay unos cerritos que son restos de chimenea volcánicas. Después tenemos mucha ceniza volcánica que tiene 8.000 años y son partículas finitas", consideró Martín.