Aprender que el clásico timón de madera que los capitanes accionan no se llama así sino rueda de cabilla, es tan sólo uno de los tantos aportes que Néstor Dellarossa puede hacer para desasnar en tono a cuestiones específicas a los legos de la actividad marinera.
“Cada elemento tiene un nombre específico y esto es común a todas las actividades”, explicó, y aclaró que no es lo mismo una soga que un cabo y que en todo caso las bitas son estructuras que permiten afirmar las amarras en todos los puertos.
“Los barcos de ELMA llevaban siempre un ataúd por si algún miembro de la tripulación fallecía a bordo”, contó para desbaratar la imagen romántica de los difuntos deslizándose por una planchada al eterno descanso en las profundidades.