Los pasajeros que tomen un taxi desde el Aeroparque Jorge Newbery tendrán que sumarle a la tarifa preestablecida en los tótems ubicados adentro del edificio el valor correspondiente al Índice Dinámico de Congestión, de acuerdo a lo que autorizó el gobierno porteño.
Desde el pasado 13 de marzo los usuarios que optan por este tipo de transporte abonan un precio prefijado al indicar su destino en las terminales digitales.
El mismo se establece en función de una fórmula que parte de la distancia en kilómetros a recorrer; la bajada de bandera (10 fichas reloj); el bulto adicional (5 fichas reloj por cada bulto adicional) y los peajes, si los hubiere.
La determinación había levantado quejas de taxistas y clientes que denuncian el cobro de otro precio impartido por el chofer al momento de la llegada.
Ante este panorama, las autoridades porteñas determinaron agregarle a la tarifa prefijada el Índice Dinámico de Congestión, un valor que es el producto del tráfico en las calles en horario pico y los cortes de arterias programados.
"Se trata de una evolución en el cálculo de la tarifa en la que en el costo final del viaje se tiene en cuenta el impacto de la congestión en calle. De esta manera, dependiendo del día y el horario en el que se inicia el viaje se agrega al cálculo del valor del mismo el índice correspondiente", detallaron a POPULAR desde la Subecretaría de Transporte del Gobierno de la Ciudad.
A modo de ejemplo, señalaron: "Si el destino final es cerca de la zona de Obelisco y este se encuentra afectado por una obra, el valor del viaje es un poco mayor al tener en cuenta el desvío".
En el caso que en el trayecto hubiese peaje, éste estará a cargo del pasajero y no se sumará al ticket final.
La misma iniciativa entrará en vigencia en Ezeiza; Buquebus y la Estación Terminal de Ómnibus Retiro durante las próximas semanas.
comentar