Masones que hicieron la Argentina / Por Antonio Las Heras

Es bien cierto que tanto el Padre de la Patria, como Manuel Belgrano, Mariano Moreno, Tomás Guido, Juan Gualberto Gregorio de Las Heras, Justo José de Urquiza y tantos otros de quienes hicieron la patria, fueron maestros masones.

Claro está que nos referimos a una época en que la Masonería era objeto de persecución y sus miembros –tanto como los familiares– podían pagar con su vida el hecho de ser miembros de esa hermandad.

Ya antes que el Rey de España fuera depuesto por Napoleón, condenaba a prisión o muerte a todo aquel cuya pertenencia a esta sociedad secreta fuera comprobada.

¿Y cuál era la razón de esto? Muy simple. Los masones eran personas ilustradas, formadas en el ámbito universitario, conocían –y participaban– de las ideas de libertad y anhelaban lo que hoy conocemos como gobiernos democráticos.

La independencia de los Estados Unidos –realizada también por maestros masones– era, para ellos, un faro que iluminaba aquellos anhelos que buscaban desarrollar.

Los masones se definieron a sí mismos como “personas de libre pensamiento”. O sea, quienes son capaces de tomar sus propias decisiones a través de la aplicación del libre albedrío y del pensamiento racional reflexivo creativo.

Nada más alejado que ser un miembro de la manada llevado por la guía de algún supuesto líder iluminado, está en el ideal de un hermano de la Orden.

Es, precisamente, a causa de las persecuciones de que eran objeto, que las logias se reunían en forma secreta y no han quedado constancias escritas, ni actas de tales encuentros, salvo lo redactado en cartas personales entre hermanos. Hay varias de San Martín donde hace mención a temas logiales y el secreto que debe guardarse al respecto.

Además: Juan Gregorio de Las Heras: su vida pública y masónica/ Por Antonio Las Heras

Los próceres argentinos de la Orden Masónica

Vaya a modo de ejemplo, la siguiente breve enunciación de la participación en la Orden Masónica que tuvieron algunos de nuestros próceres: José de San Martin (1778/1850) llevó a cabo una extensísima actividad masónica. En 1808 fue iniciado en la Logia Integridad Nro. 7, que se reunía en la ciudad de Cádiz, España. Luego integró la Logia Caballeros Racionales Nro. 3. Ya en Buenos Aires, formó parte de la Logia Lautaro que había creado el Dr. Julián B. Álvarez. En 1816 fundó la Logia Ejército de los Andes. Por sólo señalar algunas de las actividades en la hermandad realizadas por el Libertador.

Cabe recordar que la Logia La Perfecta Amistad, de Bruselas, mandó a acuñar en honor y homenaje a tan insigne Maestro Masón una medalla de plata con su efigie.

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Manuel Belgrano, 3 de junio de 1770 - 20 de junio de 1820.

Manuel Belgrano (1770/1820) fue iniciado en la Logia Independencia, a fines del siglo XVIII. Ya iniciado el siglo XIX fue miembro de la Logia Lautaro, de Buenos Aires. Teniendo a su mando el Ejército del Norte, fundó una Logia que él presidió. También tuvo a su cargo la Logia Argentina, que trabajaba en la ciudad de San Miguel de Tucumán. Ésta, luego, pasó a llamarse Logia Unidad Argentina.

Es muy importante subrayar el hecho de que, a fines del siglo XVIII, en la entonces aldea de Buenos Aires, hubiera una logia con el nombre de Independencia. Lo que demuestra que la idea de crear una nueva nación libre y soberana ya estaba presente por estas tierras, mucho antes de que Napoleón destituyera al Rey de España. Dato poco estudiado por los historiadores.

Mariano Moreno (1778/1811) también fue miembro de la Logia Independencia. Tomás Guido (1788/1866) fue iniciado en la Logia Lautaro de Buenos Aires y tuvo actuación en otras de Santiago de Chile y Lima (Perú.)

Juan Larrea (1782/1847) fue iniciado también en la Logia Independencia y, luego, tuvo participación en la Logia Lautaro.

Francisco Narciso de Laprida (1786/1929) fue iniciado en la Logia Lautaro de Mendoza y tuvo extensa actuación en la Logia San Juan de la Frontera, que se reunía en la ciudad de San Juan.

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Juan Gualberto Gregorio de Las Heras (1780/1866) formó parte de la Logia Lautaro de Mendoza y de la del Ejército de los Andes. En 1822 participó en la fundación de la Logia Orden y Libertad Nro. 2, de Lima (Perú.)

Carlos de Alvear (1789/1852), iniciado en España, regresa a Buenos Aires en la misma embarcación –la fragata George Canning– que José de San Martin junto con Matías Zapiola, Francisco Chilavert, el capitán de infantería Francisco Vera y otros. Será uno de los fundadores de la Logia Lautaro de Buenos Aires. Fue miembro de la Logia Federal Nro 15, de la ciudad de Washington. El 9 de noviembre de 1848 participó en la Asamblea General del Distrito de Columbia (Estados Unidos) y de la colocación de la piedra fundamental al presidente George Washington, reconocido Maestro Masón.

Bernardino Rivadavia (1780/1845) iniciado en Europa, actuó en la Logia Aurora y en la Logia Estrella Sureña y participó en la fundación de la Logia Valeper. Justo José de Urquiza (1801/1870) fue miembro de varios talleres masónicos como la Logia Confraternidad Argentina Nro. 2 (en la que también estaba Bartolomé Mitre), la Logia Unión del Plata Nro. 1 y Logia Asilo del Litoral, de Paraná (Entre Ríos.) En 1860 el Supremo Consejo de la Argentina, le otorga e más alto grado del Rito Escocés Antiguo y Aceptado, de la Argentina, que es el Grado 33.

Vaya este sucinto recorrido para conocer más sobre el quehacer y personalidad de aquellos quienes, a través de su trabajo permanente y esfuerzo sin pausa, sirvieron a la comunidad, pensando en un fututo que no alcanzarían a ver pero que si estaría en la vida de quienes les continuaran.

Antonio Las Heras es doctor en Psicología Social, filósofo, historiador, escritor. Su más reciente libro es “Masonería en la Argentina: Enigma, secreto y política.” www.antoniolasheras.com