Rosa García no dudo que su hijo Maximiliano Gonzalez había tenido un problema grave el 8 de enero de 1999. Salió de su casa en Tres de Febrero a buscarlo, con esa convicción de que tenía que estar ahí, en la calle, preguntando, corriendo de un lado a otro. No la escucharon en la comisaría. Y ella siguió, sola, hasta que encontró el cuerpo del adolescente con un golpe fatal en la cabeza. Desde ese momento, su vida es buscar justicia y erradicar la impunidad. No sólo por la tragedia personal, sino que la horrenda situación fue el impulso para armar una organización que nuclea a más de un centenar de familiares de víctimas de extrema violencia. Ahora, toda la historia de las últimas dos décadas llegó al formato de un libro que durante el presente año recorrerá las principales universidades.
"El libro se llama 'Maxi González-20 años de impunidad' y es una idea que tengo desde hace muchos años. Allí la gente que lea puede saber lo ocurrido con la causa judicial de mi hijo, cuyo crimen sigue impune. Y que no bajo los brazos, de ninguna manera. Al contrario, sigo adelante, con la esperanza en que finalmente la Justicia reconocerá lo que ocurrió. Tengo la certeza de que fue un hecho de violencia institucional. Mientras tanto, el objetivo es que el libro inspire a otros familiares de víctimas, para que no se rindan, ni dejen de luchar", dijo Rosa, en declaraciones a Diario Popular.
En octubre de 2012, los tribunales de San Martín fueron el escenario donde se registró el juicio oral que tuvo en el banquillo de los acusados a Diego Ignoto, efectivo de la Policía Federal. "Desde que encontré a mi hijo Maxi sin vida, en un descampado de los ex talleres ferroviarios de Santos Lugares en enero de 1999, hasta ese mes de octubre de 2012 cuando se realizó el juicio, ocurrieron innumerables hechos. Jamás paré de investigar. Me metí en todos lados, conocí gente, logré obtener información, y así se pudo llevar a debate oral al sospechoso, que finalmente resultó absuelto, porque las pruebas no resultaron contundentes para el tribunal. A pesar de esto, la satisfacción fue que se valoró mucho el recorrido, y quedó expuesto el trabajo deficiente de la policía y la justicia. No hay pruebas porque se perdieron. No hay pruebas porque testigos murieron de forma misteriosa. No hay pruebas porque testigos no se animan a hablar. A Maxi lo mataron con un objeto romo, contundente. Era un pibe maravilloso, bondadoso, que sólo tenía amor y solidaridad para ofrecerle al mundo. De hecho, concurría a ese lugar para que chicos en situación de calle jueguen a la pelota, sientan compañía. Les llevaba comida. Su memoria está viva, y así seguirá", dijo Rosa.
Meses después que la mujer halló a su hijo asesinado, y mientras luchaba sin descanso para convencer a la justicia de que el joven había sido, efectivamente, víctima de un crimen atroz, Rosa decidió armar una organización para generar una red entre familias que atravesaron el mismo drama. "Perdieron a seres queridos. Me cruzaba con estas personas en los tribunales, las comisarías, y estaban como yo, bajo un desamparo total. Entonces pensé que sería algo positivo que nos juntemos, para acompañarnos, apoyarnos, alentarnos. Fui convocando y AVISE, que significa 'asociación de víctimas de la impunidad sin esclarecer', creció muchísimo, al punto que somos más de cien familias. Y vamos siempre por más", finalizó Rosa.
Rosa García piensa cada palabra en sus frases. Su sabiduría y sensibilidad la conectan con aquello necesario, urgente. Lo que requiere de un abordaje que no puede esperar. Por eso, surge de forma natural la denominada Ley Brisa, que es la reparación que deben percibir los hijos y las hijas de las víctimas de femicidio. Su militancia y la de muchas personan que conforman su organización fue muy importante para que se conozca que detrás del peor rostro de la violencia machista están las historias de las criaturas desamparadas.
"Pedimos desde Avise audiencias con el presidente Alberto Fernandez y con el gobernador bonaerense Axel Kicillof. Ambos dirigentes políticos son personas en quienes depositamos muchas esperanzas en este tiempo. Ya no queremos estar luchando solas, queremos que el Estado se involucre con políticas públicas activas, que le cambien la vida a la gente. La Ley Brisa es un proyecto en el que Avise colaboró muchísimo para que se apruebe, se difunda y ayudamos a muchas familias que sufrieron el drama de los femicidios y están a cargo de las hijas y los hijos de las víctimas. No puede ser que sólo el 10% de la totalidad de chicos y chicas perciba la reparación económica, y que no se cumpla con el seguimiento de salud tal como establece la ley. Axel era diputado y votó a favor de la aprobación de la Ley Brisa, sabe de lo que hablamos. Tenemos muchos temas para hablar con el presidente y el gobernador", dijo García.
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