A meses de la misteriosa desaparición de la aeronave de la empresa malaya, un Boeing de la misma línea fue derribado camino a Kuala Lumpur. Acusaciones cruzadas entre Rusia y dicho país. Confirman que no hay sobrevivientes

Un avión de Malaysia Airlines con 295 personas a bordo se estrelló en el este de Ucrania, y el gobierno e insurgentes pro rusos que operan en la zona se acusaron mutuamente de haber derribado el aparato, el segundo de la misma aerolínea siniestrado en cuatro meses.

El hecho, que constituye el episodio más macabro de un conflicto de casi cuatro meses que no ha estado exento de inesperados giros, amenaza con tener consecuencias impredecibles y de gran alcance, y llega un día después de que Estados Unidos impusiera más sanciones a Rusia acusándola de apoyar a los rebeldes, algo que Moscú niega.

El avión, un Boeing-777 que iba de Amsterdam, en Holanda, a Kuala Lumpur, la capital de Malasia, cayó cerca de la localidad de Grabovo, en la provincia rebelde ucraniana de Donetsk, a unos 40 kilómetros de la frontera con Rusia, y desde la zona del siniestro se elevaba al cielo una densa nube de humo negro.

Grabovo está bajo control de los separatistas, y el área donde se estrelló el aparato ha sido escenario de intensos enfrentamientos entre los rebeldes y el Ejército ucraniano en los últimos días.

Agencias de noticias de Rusia dijeron que los insurgentes encontraron la caja negra del avión y que la entregarán a Rusia, y agregaron que los rebeldes propusieron un alto el fuego de tres días para que se puedan investigar las causas del siniestro.

El primer ministro de Malasia dijo que el avión no realizó ninguna llamada de emergencia antes de caer, y que su ruta había sido declarada segura por la Organización Internacional de Aviación Civil.

El premier Najib Razak dijo a periodistas que su país no pudo establecer aún "la causa de esta tragedia", y agregó que Malasia debe "determinar con precisión qué pasó con este vuelo".

El presidente ucraniano, Petro Poroshenko, calificó el hecho como un acto de terrorismo y pidió una investigación internacional sobre el incidente, al punto que subrayó que las fuerzas militares nacionales no derribaron el avión.

Al menos 154 de las personas a bordo eran holandeses, dijo Huib Gorter, vicepresidente de Malaysia Airlines en Europa, quien agregó que en el Boeing también viajaban 27 australianos, 23 malayos, 11 indonesios, seis británicos, cuatro alemanes, cuatro belgas, tres filipinos y un canadiense.


      Ucrania - Avion Malaysa Airlines derribado

Gorter, durante una conferencia de prensa en el aeropuerto de Amsterdam-Schiphol, indicó también que aún hay 47 personas cuya nacionalidad está aún por determinar.

El Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU) difundió lo que dijo era dos conversaciones telefónicas interceptadas que demuestran que los insurgentes abatieron el aparato.

En la primera, según el SBU, el comandante rebelde Igor Bezler le dice a un oficial de la inteligencia militar rusa que los rebeldes habían derribado un avión, informó la cadena CNN.

En la segunda, desde el lugar del siniestro, uno de los insurgentes informa a su superior que el avión "resultó ser civil", añade que "hay un mar de cadáveres de mujeres y niños" y que el ataque fue cometido por una unidad de insurgentes ubicada 25 kilómetros más al norte de ese lugar.

El presidente estadounidense, Barack Obama, calificó el incidente de "terrible tragedia", horas después de hablar sobre el hecho en una conversación telefónica con su par ruso, Vladimir Putin.

Más tarde, Putin dijo que Ucrania era responsable del siniestro, aunque no se refirió a qué pasó con el avión, no dijo si fue derribado o no ni acusó a Ucrania de haberlo hecho.

"Esta tragedia no habría sucedido si hubiese paz en esta tierra, si no se hubiesen reanudado las acciones militares en el sudeste de Ucrania", dijo Putin, según un comunicado del Kremlin. "Ciertamente, el territorio del Estado sobre el cual ocurrió esto tiene la responsabilidad por esta espantosa tragedia", agregó.

La agencia de noticias Interfax citó a uno de los líderes separatistas de Donetsk, Andrei Purgin, diciendo que sus fuerzas habían encontrado la caja negra y que se la darán a Rusia.


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Otra agencia de noticias rusa, la estatal Ria Novosti, citó al comandante rebelde Alexander Borodai afirmando que los insurgentes estaban dicutiendo con las autoridades ucranianas implementar una tregua humanitaria de tres días para investigar el siniestro y permitir que lleguen al lugar organismos internacionales.

Un funcionario del Ministerio del Interior ucraniano, Anton Gerashenko, dijo que el Boeing-777 fue abatido por un cohete tierra-aire lanzado por un sistema de misiles Buk en una zona de Donetsk, la ciudad de Snezhnoye, bajo control de los milicianos separatistas, pero no dio pruebas. El avión volaba a 10.000 metros de altura, agregó el funcionario en Facebook.

Purgin dijo estar seguro de que el avión fue derribado por el Ejército ucraniano, pero no mostró evidencias de su afirmación, informó Interfax.

Malaysia Airlines dijo haber recibido notificación de  controladores aéreos ucranianos de que perdió control con su vuelo MH17 a las 14.15 GMT (las 11.15 en Argentina) cuando se encontraba a unos 50 kilómetros de la frontera ruso-ucraniana.

Agregó que el vuelo había salido de Amsterdam a las 12.15 pm y que debía llegar a Kuala Lumpur a las 6.10 am de mañana.


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La región en la cual cayó el avión es la de Shiaktiorsk, 40 kilómetros al este de Donetsk, una zona de combates en el este del país.

El aparato, según el reporte, es un Boeing 777. A bordo viajaban 280 pasajeros y 15 miembros de la tripulación.

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En el lugar del siniestro, una densa nube de humo negro se elevaba al cielo, y restos humanos y pertenencias de los pasajeros estaban repartidos por una extensa área.

El Ministerio de Situaciones de Emergencia ucraniano dijo que rescatistas ya habían encontrado más de 100 cuerpos en el lugar.

"Por ahora no podemos decir el numero exacto de muertos, ni siquiera aproximados, porque hay restos diseminados en una amplia zona entre los árboles", dijo la fuente a RIA Novosti en el lugar.

Malasia aún no se ha recuperado de la desaparición de otro avión de Malaysia Airlines, el 8 de marzo pasado, con 239 personas a bordo.

Los investigadores creen que el avión cayó en el océano Indico Indico tras desviarse de su ruta entre Kuala Lumpur y Beijing, pero un masivo operativo de búsqueda no logró encontrarlo.