Una mujer de Río de Janeiro, Brasil, fue detenida acusada de estafar a su propia madre en más de 142 millones de dólares en obras de arte.
Junto con la hija de la mujer fueron aprendidas otras cuatro personas que habrían participado del timo, mientras que otras dos se encuentran prófugas.
Los investigadores no revelaron la identidad de la víctima de 82 años, aunque, según medios locales, se trataría de Genevieve Boghici, viuda de un importante coleccionista de arte.
Según el informe policial, en 2020 una supuesta adivina contactó a la viuda en el barrio de Copacabana, en el sur de Río de Janeiro, y le dijo que su hija Sabine Coll Boghici estaba enferma y moriría pronto.
Fue entonces que la anciana, creyente de rituales místicos, transfirió 990.000 dólares por un supuesto trabajo espiritual que salvaría a la hija.
En los meses siguientes, los sospechosos amenazaron físicamente a la anciana y su propia hija la mantuvo en casa durante meses, aislándola cada vez más de sus conocidos.
Sabine Coll Boghici y un cómplice que se hizo pasar por "psíquico" se llevaron las obras de arte de la madre, alegando que "las pinturas estaban malditas", detalló la policía de Río de Janeiro.
De acuerdo a la información que circuló por los medios cariocas, la hija vendió cuadros a galerías de arte que por su lado los revendieron a museos y coleccionistas de todo el mundo.
Luego de casi un año de ser violentada por su hija y sus cómplices, la víctima decidió hacer la denuncia.
El robo incluyó obras de arte que fueron recuperadas por la Policía como "O Sono", de Tarsila do Amaral, valuada en 58 millones de dólares, y otros dos cuadros de la misma autora modernista brasileña, "Sol Poente" y "Pont Neuf", que según los agentes valen 49 millones y 29 millones de dólares, respectivamente.