El doctor Kent Brantly, de 33 años, y Nancy Writebol, de 60, se enfermaron de ébola en Monrovia el mes pasado y fueron transportados en un avión ambulancia a un centro de tratamiento especializado en la universidad Emory, cerca de Atlanta.
"La salida del hospital de estos dos pacientes no representa ninguna amenaza a la salud pública", dijo Bruce Ribner, director de la unidad de enfermedades infecciosas.
Ambos fueron tratados con un suero experimental, que está en una fase de desarrollo inicial y había sido probado hasta el momento sólo en simios. El 12 de agosto, Liberia anunció que pidió y obtuvo de Estados Unidos la promesa de que le entregaría muestras de este suero.
"Tras una rigurosa serie de tratamientos y exámenes, el equipo de Emory determinó que ambos pacientes se recuperaron del virus del ébola y pueden volver con sus familiares y la comunidad sin preocupaciones de que la infección se extienda a otros", dijo Ribner.
El actual brote de ébola en África occidental, el mayor de la historia, ha matado a 1.350 personas desde marzo en Liberia, Guinea, Sierra Leona y Nigeria.
Cierre de fronterasLas autoridades sudafricanas anunciaron este jueves el cierre de sus fronteras a las personas procedentes de Guinea, Liberia y Sierra Leona ante el riesgo que supone la epidemia del ébola, en tanto que el coordinador de la ONU para esta enfermedad iniciaba una visita a los países afectados.
El gobierno sudafricano decidió prohibir el acceso a su territorio a las personas procedentes de los países afectados por el virus del ébola que considera de "alto riesgo", esto es Guinea, Liberia y Sierra Leona, "salvo si el viaje es considerado absolutamente esencial", y pidieron a sus ciudadanos aplazar cualquier viaje a estos países.
Nigeria, donde cinco personas murieron de esta fiebre hemorrágica altamente contagiosa y al que consideran de "riesgo medio", se salva de estas medidas.