RIO DE JANEIRO (AFP-NA).- La situación del portero brasileño Bruno, del popular Flamengo, se complicó después de que la policía del estado de Minas Gerais (sureste) considerara muerta a la ex amante del jugador, desaparecida hace un mes, e involucrara al deportista en el asesinato.
“Cruzando las pruebas objetivas con las pruebas subjetivas, tenemos pruebas subjetivas, las declaraciones (de un testigo) que apuntan sin sombra de duda que ocurrió un homicidio” de la joven Eliza Samudio, de 25 años y madre de un bebé de cuatro meses, indicó el comisario Wagner Pinto en rueda de prensa.
La joven desapareció hace un mes, aparentemente cuando habría sido llevada a la casa del arquero Bruno Fernandes das Dores de Souza en Belo Horizonte, capital del estado de Minas Gerais, según la Justicia. Eliza Samudio había pedido un examen de ADN para probar que el jugador es el padre de su hijo.
Su cuerpo no fue hallado por las autoridades, que para sustentar su caso cuentan por el momento con rastros de sangre que presuntamente serían de la joven en un auto del deportista, y el testimonio de un primo del arquero, menor de edad, quien declaró haber estado en una casa donde la joven habría sido asesinada por estrangulamiento.