Internacionales
Las trastadas entre la actual Primera Dama Valerie Trierweiler y
Segolene Royal, la ex esposa del presidente Francois Hollande, parecen
sucederse en la trastienda del gobiern.
Las trastadas entre la actual Primera Dama Valerie Trierweiler y Segolene Royal, la ex esposa del presidente Francois Hollande, parecen sucederse en la trastienda del gobierno de Francia y se apresta a edificar un nuevo escándalo con las escabrosas revelaciones de un libro que aparecerá la semana venidera.
El libro de la periodista y ensayista Michele Cotta titulado ‘La rosa y el gris‘ contiene revelaciones sobre las rivales en el amor de Hollande y un adelanto apareció hoy en el semanario L’Express, lectura que sin duda no le ahorrará disgustos al matrimonio presidencial
‘Creo que hay el síndrome de Rebecca‘, escribió con ironía Segolene cuando su contrincante Valerie, desafiando las órdenes partidarias y a su propio esposo, instó por tweet a votar por el disidente Olivier Falorni, el rival de Royal por una banca legislativa en la circunscripción de La Rochelle, oeste del país, en mayo pasado
La ‘Rebecca‘ citada por Segolene hace referencia a la película de Alfred Hitchcock de 1940 en la que un viudo inglés no puede olvidar a su primera esposa cuyo fantasma convive con su siguiente mujer.
Por algo la película fue traducida como ‘Rebecca, una mujer inolvidable‘ y la joven Joan Fontaine consiguió el Oscar a la mejor actriz por su interpretación de la joven esposa que debe confrontar con el recuerdo de Rebecca.
‘Valerie quiere olvidar que Francois y yo fuimos una pareja, incluso una pareja mítica, lo que para ella es imposible borrar, incapaz de suprimirme a mí o a mis hijos‘, afirma la ex pareja de Hollande, según el libro.
Incluso, la socialista Segolene Royal, asegura que el presidente la llamó para decirle que ‘no puedo creer‘ que su actual pareja Valerie Trierweiler ‘pudo hacer algo así‘, cuando instó a votar por su rival en las elecciones legislativas. El twitter famoso le costó a Valerie el apelativo de ‘Primera Gaffe de Francia‘.
Hollande debió acudir a la televisión para afirmar que ‘los asuntos privados se arreglan en privado‘ aunque al mismo tiempo aseguraba en varias entrevistas que ‘ella (su esposa) está arrepentida de su error‘.
En el libro, la autora analiza el ascenso al poder de Hollande y como Royal se sintió abandonada por quien era entonces su marido, cuando ella fue candidata presidencial en 2007 contra Nicolas Sarkozy.
Sin embargo, el ensayo sostiene que los obstáculos que encontró Royal en su carrera presidencial le fueron colocados por el ex premier socialista Lionel Jospin, receloso de su ascenso porque ambos compitieron siempre por el mismo bastión electoral de Rochelle
Segonele a su vez se defiende -según el libro - que ‘yo no embarré el camino a Francois Hollande ni puse palos en la rueda‘, mientras estuvieron juntos.
Al mismo tiempo es muy crítica de Valerie y asegura que por su culpa el presidente evitó su presencia cuando los tres coincidieron a fines de septiembre en Nueva York para la Asamblea Anual de Naciones Unidos.
Según Segolene, su ex marido evitó cualquier coincidencia en los lugares públicos y actos oficiales, tomando distancia especialmente de las especulaciones de los fotógrafos que estaban atento a un eventual encuentro.
En una actitud contemporizadora, Segolene últimamente afirma que ‘ya he tenido suficiente y con presidente normal, relaciones normales‘, según la autora.
Michele Cotta fue directora de Radio Francia durante el gobierno de Francois Mitterrand y fue una de las tres conductoras de los debates televisivos de las elecciones presidenciales de 1981 y 1988, mientras que en la actualidad enseña en la Escuela de Periodistas de Ciencias
‘Creo que hay el síndrome de Rebecca‘, escribió con ironía Segolene cuando su contrincante Valerie, desafiando las órdenes partidarias y a su propio esposo, instó por tweet a votar por el disidente Olivier Falorni, el rival de Royal por una banca legislativa en la circunscripción de La Rochelle, oeste del país, en mayo pasado
La ‘Rebecca‘ citada por Segolene hace referencia a la película de Alfred Hitchcock de 1940 en la que un viudo inglés no puede olvidar a su primera esposa cuyo fantasma convive con su siguiente mujer.
Por algo la película fue traducida como ‘Rebecca, una mujer inolvidable‘ y la joven Joan Fontaine consiguió el Oscar a la mejor actriz por su interpretación de la joven esposa que debe confrontar con el recuerdo de Rebecca.
‘Valerie quiere olvidar que Francois y yo fuimos una pareja, incluso una pareja mítica, lo que para ella es imposible borrar, incapaz de suprimirme a mí o a mis hijos‘, afirma la ex pareja de Hollande, según el libro.
Incluso, la socialista Segolene Royal, asegura que el presidente la llamó para decirle que ‘no puedo creer‘ que su actual pareja Valerie Trierweiler ‘pudo hacer algo así‘, cuando instó a votar por su rival en las elecciones legislativas. El twitter famoso le costó a Valerie el apelativo de ‘Primera Gaffe de Francia‘.
Hollande debió acudir a la televisión para afirmar que ‘los asuntos privados se arreglan en privado‘ aunque al mismo tiempo aseguraba en varias entrevistas que ‘ella (su esposa) está arrepentida de su error‘.
En el libro, la autora analiza el ascenso al poder de Hollande y como Royal se sintió abandonada por quien era entonces su marido, cuando ella fue candidata presidencial en 2007 contra Nicolas Sarkozy.
Sin embargo, el ensayo sostiene que los obstáculos que encontró Royal en su carrera presidencial le fueron colocados por el ex premier socialista Lionel Jospin, receloso de su ascenso porque ambos compitieron siempre por el mismo bastión electoral de Rochelle
Segonele a su vez se defiende -según el libro - que ‘yo no embarré el camino a Francois Hollande ni puse palos en la rueda‘, mientras estuvieron juntos.
Al mismo tiempo es muy crítica de Valerie y asegura que por su culpa el presidente evitó su presencia cuando los tres coincidieron a fines de septiembre en Nueva York para la Asamblea Anual de Naciones Unidos.
Según Segolene, su ex marido evitó cualquier coincidencia en los lugares públicos y actos oficiales, tomando distancia especialmente de las especulaciones de los fotógrafos que estaban atento a un eventual encuentro.
En una actitud contemporizadora, Segolene últimamente afirma que ‘ya he tenido suficiente y con presidente normal, relaciones normales‘, según la autora.
Michele Cotta fue directora de Radio Francia durante el gobierno de Francois Mitterrand y fue una de las tres conductoras de los debates televisivos de las elecciones presidenciales de 1981 y 1988, mientras que en la actualidad enseña en la Escuela de Periodistas de Ciencias
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