"Sería todo lo que podríamos desear para él, que realmente lo eliminaran físicamente, que esto se detuviera", había dicho el diplomático en una entrevista en la emisora pública luxemburguesa Radio 100.7.
No obstante el ministerio envió después un comunicado en el que Asselborn precisaba el contexto de sus palabras y pedía disculpas por sus declaraciones.
"Mi reacción a la pregunta de si se podía encontrar una 'solución' fue que la guerra en Ucrania sólo se puede detener si se pueden detener las acciones de Putin. No puedo ver otra manera. Las dos palabras 'eliminar físicamente' se me escaparon de la lengua. Sé que un ministro de Asuntos Exteriores nunca debería usar tales palabras", declaró.
Antes de la entrevista, agregó el ministro luxemburgués, había escuchado al alcalde de Járkov describir cómo "las tropas de Putin estaban destruyendo Kharkiv por completo, incluso un hospital había sido bombardeado, muchos, muchos civiles habían perdido la vida en las peleas callejeras y seguramente más seguirían".
"Incluso después de 18 años como ministro de Asuntos Exteriores, no puedo reprimir mis emociones y mi sentido de la justicia frente a un sufrimiento humano tan inconmensurable que nace de personas inocentes", agregó.
Asselborn reconoció que fue "un error, pero también una válvula de escape, en un intento de sobrellevar la situación". "Acepto la crítica, es válida. No voy a esconder la cabeza en la arena", concluyó.