Este martes se cumplen 80 años del inicio de la invasión de la Unión Soviética por parte de las tropas nazis, que comenzó el 22 de junio de 1941, ofensiva de exterminio a la que Adolf Hitler bautizó "Operación Barbarroja". Es por eso que el presidente de Rusia, Vladímir Putin, realizó una ofrenda floral ante la Tumba del Soldado Desconocido junto a la muralla del Kremlin de Moscú, donde destacó la importancia de mantener viva la memoria histórica.
"Era poco para el enemigo hacerse con la tierra que no le pertenecía", recordó. "Llegó para exterminar a nuestro pueblo y esclavizar a quienes se quedasen, privándolos de la lengua materna, de las tradiciones ancestrales, de nuestra cultura", subrayó.
"La historia no había conocido un genocidio tan cruel como este y ahora la sangre se hiela por esos métodos, por cómo los nazis y sus cómplices hacían realidad sus mortíferos planes, qué barbaries cometían contra la población civil: ancianos, mujeres y niños", dijo Putin.
En respuesta a esta "maldad feroz", el pueblo soviético antepuso "la unidad espiritual, la cohesión y el heroísmo colectivo", recordó el mandatario. En este sentido, la creencia en el triunfo de la justicia y la victoria "tuvieron una fuerza inconcebible", afirmó.
La fecha del 22 de junio sigue causando "indignación y congoja en los corazones de todas las generaciones" por los sufrimientos de millones de personas durante aquellos horribles años que –dijo Putin– quedaron "literalmente impresos en nuestra memoria".
Todo eso hace imposible olvidar los acontecimientos de aquel tramo de la Segunda Guerra Mundial que en Rusia llaman la "Gran Guerra Patria", recalcó el presidente, quien se mostró seguro de que se conservará la memoria y la verdad sobre la guerra.
RT restauró imágenes de la tranquila en Moscú de 1941 y de las primeras fases de la invasión nazi
"Reconocer y corregir" errores del pasado
En un artículo para el semanario alemán Die Zeit dedicado al 80 aniversario del comienzo de la "Gran Guerra Patria", Putin instó a la comunidad internacional a "reconocer y corregir" los errores del pasado.
En el texto, publicado bajo el título: "Estar abiertos pese al pasado", el mandatario recordó cómo el 22 de junio de 1941 los nazis, habiendo conquistado casi toda Europa, atacaron la Unión Soviética. Asimismo, enfatiza que los soldados soviéticos fueron a Alemania en una misión de liberación, y no "para vengarse", a pesar de los intentos de algunos de reescribir la historia.
Putin destacó que, tras haber sobrevivido a los horrores de la guerra, los pueblos de Europa "pudieron superar la alienación y restablecer la confianza y el respeto mutuos", embarcándose en un curso de integración.
En este sentido, subrayó en particular "el papel colosal" de la reconciliación histórica del pueblo ruso y de los alemanes -que vivieron tanto en el este como en el oeste de la Alemania unida moderna- en la formación de esta Europa.
El presidente ruso señaló que Rusia intentó desarrollar sus relaciones con los europeos a partir de la lógica de la construcción de una Gran Europa unida por valores e intereses comunes. Sin embargo, pese a los esfuerzos tanto de Rusia como de la Unión Europea en este camino, "prevaleció un enfoque diferente", basado en la expansión de la OTAN, "que en sí misma era una reliquia de la Guerra Fría", lamentó.
En ese sentido, opinó que "toda la historia de la Gran Europa de la posguerra confirma que la prosperidad y la seguridad de nuestro continente común sólo es posible mediante los esfuerzos conjuntos de todos los países, incluida Rusia".