La crisis sociopolítica que atraviesa Venezuela se profundiza aún más ante la multiplicidad de frentes que Nicolás Maduro debe afrontar.
Por un lado, Juan Guaidó, autoproclamado mandatario interino, llamó al pueblo venezolano a manifestarse este miércoles para que las Fuerzas Armadas retiren su apoyo a Maduro y el sábado a una gran marcha de respaldo al ultimátum europeo.
El Papa teme que se "derrame sangre" en Venezuela
Las fotos del tornado que sacudió La Habana
Esto es el plazo de ocho días que le dieron varios países, entre ellos Francia, Alemania, Reino Unido, Holanda y Portugal, para que el Presidente convoque a elecciones en los próximos días o de lo contrario reconocerían a Guaidó, jefe del Parlamento de mayoría opositora, como presidente interino.
Como si fuera poco, la Casa Blanca le quitó al chavismo el control de las cuentas bancarias de Venezuela en Estados Unidos y se lo entregó a Guaidó, a quien reconocen como el líder del país.
Se espera que en los próximos días, el gobierno de Donald Trump utilice decretos ejecutivos de emergencia que allanen el camino y permitan que el opositor tome efectivamente el control de las cuentas.
Las fotos del tornado que sacudió La Habana
Tras el derrumbe de la represa en Brasil, reanudan la búsqueda de desaparecidos y hay 60 muertos
Los siguientes pasos que dará la administración estadounidense apuntan a las cuentas petroleras, la actividad más importante de la economía venezolana. De este modo, se desviarían las transacciones relacionadas a los hidrocarburos para evitar que lleguen a manos del chavismo, y sean depositadas en cuentas manejadas por la oposición.
En esta misma línea, Estados Unidos reconoció a Carlos Vecchio como encargado de negocios de Venezuela en Washington, después de que fuera designado para ese cargo por Guaidó y luego de que Maduro rompiera las relaciones diplomáticas con Estados Unidos.
El agravamiento de la crisis ocurre en pleno colapso económico del país caribeño, con su petrolera en default y en su nivel más bajo de producción en 30 años, escasez de alimentos y medicinas y una hiperinflación que el FMI proyecta en 10.000.000% este año.
A bordo del avión que lo condujo de Panamá a Roma, el papa Francisco expresó este lunes temor de que haya "derramamiento de sangre", ya que la semana pasada, hubo al menos 29 muertos y unos 350 detenidos tras distintas manifestaciones.