Internacionales
Se trata de un miembro internacional del equipo médico de Naciones Unidas, de origen sudanés, que se había contagiado en Liberia.
Un miembro del equipo médico de la Organización de Naciones Unidas (ONU) que se contagió de ébola en Liberia murió este lunes, a pesar de "intensos procedimientos médicos".
El hospital St. Georg en Leipzig detalló que el hombre, de 56 años, cuyo nombre no fue relevado, falleció durante la noche a causa del virus. No reveló más detalles ni atendió a llamadas de teléfono.
El hombre dio positivo por ébola el 6 de octubre, haciendo que la misión de paz de Naciones Unidas en Liberia pusiese bajo "intensa observación médica" a 41 de sus miembros que pudieron haber estado en contacto con él.
Llegó a Leipzig para recibir tratamiento el día 9. El director ejecutivo del hospital, el doctor Iris Minde, dijo entonces que no había riesgo de infección para otros pacientes, parientes, visitantes o el público general.
El enfermo estuvo en una unidad especial de aislamiento equipada especialmente con salas de presión negativa, que se aíslan de forma hermética y a las que sólo puede accederse a través de una serie de compuertas. Todo el aire y los fluidos se filtran y el equipo se descontamina tras su uso, señaló Minde.
El hombre era el tercer paciente con ébola que fue repatriado a Alemania para recibir tratamiento médico.
El hospital St. Georg en Leipzig detalló que el hombre, de 56 años, cuyo nombre no fue relevado, falleció durante la noche a causa del virus. No reveló más detalles ni atendió a llamadas de teléfono.
El hombre dio positivo por ébola el 6 de octubre, haciendo que la misión de paz de Naciones Unidas en Liberia pusiese bajo "intensa observación médica" a 41 de sus miembros que pudieron haber estado en contacto con él.
Llegó a Leipzig para recibir tratamiento el día 9. El director ejecutivo del hospital, el doctor Iris Minde, dijo entonces que no había riesgo de infección para otros pacientes, parientes, visitantes o el público general.
El enfermo estuvo en una unidad especial de aislamiento equipada especialmente con salas de presión negativa, que se aíslan de forma hermética y a las que sólo puede accederse a través de una serie de compuertas. Todo el aire y los fluidos se filtran y el equipo se descontamina tras su uso, señaló Minde.
El hombre era el tercer paciente con ébola que fue repatriado a Alemania para recibir tratamiento médico.
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