El miércoles pasado llegó a este mundo Magnolia, la primera hija de la China Suárez y Benjamín Vicuña, y de la que solo se conoció hasta ahora una foto pero sin poder ver su rostro. Fue el periodista Angel de Brito quien difundió la primera imagen de la pequeña aunque, por pedido de los flamantes papás, sin mostrar su carita: “Ellos le mandaron la foto a familiares y amigos. Esto es en el piso 10 de Los Arcos”, había revelado el conductor. Ahora, a tres días de la llegada de la pequeña (Eugenia ya tiene a Rufina, de 4, fruto de su relación con Nicolás Cabré; mientras que Vicuña tiene a Bautista, de 9, Beltrán, de 5 y Benicio, de 3, de Pampita), Vicuña y Suárez dejaron el sanatorio. Si bien tanto la mamá como la pequeña estaban en perfectas condiciones, ellos decidieron quedarse unos días en Los Arcos para que la China pueda recuperarse e ir a la casa ya lista para el día a día. Ayer se los vio salir del Sanatorio en un auto manejado por el chileno, la China sentada en el asiento trasero con Magnolia en sus manos y con la cara llena de felicidad. Magnolia nació por cesárea el miércoles 7 de febrero, veinte días antes de lo previsto.
La llegada el mundo de Magnolia tuvo en la previa una polémica y que se dio en referencia al nombre que los padres eligieron para la pequeña. La peculiaridad del nombre de la niña generó todo tipo de comentarios. Hasta que varios usuarios de Twitter e Instagram recordaron que Pampita suele homenajear a su hija Blanca, que falleció a los 6 años en 2012, con flores blancas, incluyendo la magnolia. Y la polémica se instaló. Los fans de la modelo y conductora tomaron las redes para decir que ella solía recordar a su hija con Vicuña con magnolias, aunque luego las cambió por orquídeas y rosas blancas. En 2016, Pampita publicó la imagen de unas orquídeas, flores bastante similares a la magnolia. Apenas se conocieron estos datos y como suele ocurrir con todo lo que rodea a la pareja, la polémica quedó instalada. ¿Homenaje, coincidencia o provocación? En el aniversario en 2016, Pampita y Vicuña realizaron una misa para recordar a su hija. La China acompañó a su pareja en ese momento. El chileno llegó a la iglesia con un ramo de flores blancas, al igual que la modelo. Según la revista Pronto, el nombre de la pequeña no le habría caído en gracia a Carolina, quien vería la situación como una provocación. La China se mostró feliz y lejos de entrar en esa polémica, eligió el silencio, no referirse a una polémica que para ella no debe ser para nada agradable teniendo en cuenta que se refiere al momento más triste en la vida del chileno.
Lo cierto es que la familia a pleno ya está instalada en su casa disfrutando de la pequeña. Bienvenida al mundo, Magnolia.