"Los vecinos no podemos soportar más el descontrol que hay de jueves a domingo. La peor situación se da de 5 a 8, a la salida de los boliches, cuando aparece gente a molestar sin el más mínimo reparo", afirmaron los damnificados por la contaminación sonora.
"Operativos limitados"
En ese punto, los pobladores moronenses señalaron: "No sabemos por qué, pero hace tiempo ya que no hay ningún tipo de control policial en el lugar; el 911 no envía móviles ante los llamados, y sólo se hacen operativos inútiles en días y horarios en donde no hay actividad. Por ejemplo, Gendarmería y Policía Federal realizan a veces operativos de 21 a 22 y sólo buscan detener autos robados".
Según informaron los frentistas de la zona, la "violencia acústica" que se padece en las áreas aledañas al corredor de esparcimiento de locales nocturnos de la avenida Gaona-Presidente Perón se debe, entre otros factores, al aumento de motos con caños de escape "tuneados" que, a través de un dispositivo instalado especialmente para tal fin, producen explosiones ensordecedoras.
"La situación se repite con mayor o menor intensidad, alternativamente de jueves a domingos, de acuerdo a la actividad de los lugares que atraen a esta gente. Las explosiones de escapes de motos, y las aceleraciones de autos, producen ruidos molestos que causas taquicardia y despertar súbito a todos los vecinos de la zona y alrededores", subrayaron los habitantes de Villa Sarmiento y Ramos Mejía.
Otra de las causas que genera contaminación sonora en la avenida está relacionada con la presencia de autos que poseen en su interior equipos de música "potenciados", los cuales emiten decibeles de sonidos estrepitosos.
"Entre las 5.30 y las 8 -indicaron los vecinos- salen los chicos de los pubs a los gritos, y todas las veredas de la zona se convierten en depósitos de botellas vacías de alcohol, con orina en la puerta de nuestras casas, y autos que paran, abren sus baúles y ponen música a todo volumen".
Finalmente, los pobladores afectados por los ruidos molestos manifestaron: "Por favor, necesitamos nos presten atención. Tiene que haber presencia y control policial para disipar inmediatamente a la gente que sale de bailar y a los vehículos que ingresan a la zona. El problema no son los boliches, el problema es la falta de respeto con los vecinos. Sí, los dueños de los boliches deben tomar conciencia y hacer una campaña para concientizar a sus clientes".