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La mirada entre el perro y su dueño es fundamental para una relacion fraternal entre ellos. Asi quedo establecido luego de un estudio que encararon cientificos japoneses. La forma de establecer un vinculo emocional mas cercano con el animal es mirarlo de manera fija a los ojos, asi se generan secreciones hormonales que estimulan a ambos.
En grupo de investigadores científicos japoneses realizó un estudio acerca de la conexión emocional que se establece entre seres humanos y perros y concluyó que la mirada entre ambas especies es la detonante de un aumento en la relación fraternal entre ellos. Según los especialistas, la mejor forma de poder establecer un vínculo emocional más cercano con el animal es mirarlo de manera fija a los ojos porque de esa forma se generan secreciones hormonales que estimulan ambos.
Takefumi Kikusui, profesor encargado del estudio realizado en la Universidad de Azabu, Japón, comentó que “al igual que como sucede entre padres e hijos, cuando se establece una relación emocional se produce una hormona llamada oxitocina, que es popularmente conocida como hormona del amor, la cual ayuda al establecimiento de un mecanismo instintivo similar al lazo de unión biológica”. Luego, agrega: “Esta sustancia química actúa como un neurotransmisor en el cerebro de los seres vivos y no sólo genera vínculos estrechos afectivos entre miembros de una misma especie, sino que también lo hace entre diferentes especies como pueden ser los seres humanos y los perros. Esta es una de las principales explicaciones científicas que ayuda a brindar el estudio que hemos realizando durante todo este último tiempo”.
La investigación fue hecha con diferentes perros y especies: “Para arribar a las conclusiones sólidas que tuvimos, durante varios meses previos hicimos un trabajo de recolección de los objetos de estudio que eran perros de diferentes regiones, edades y razas convenciendo a los dueños de ellos que puedan ser prestados para un informe científico en el cual no iban a sufrir ningún tipo de dolor ni afección. Luego de un buen tiempo, pudimos tener 30 perros divididos exactamente en partes iguales entre machos y hembras de diferentes razas y edades. Entre los dueños de esos animales, hubo una relación de 24 mujeres y 6 hombres, los cuales se prestaron muy amablemente a realizar los diferentes ejercicios que se solicitaron”.
En relación a las conclusiones, el investigador Kikusui fue determinante: “Los resultados revelan que perros y humanos refuerzan sus vínculos biológicos en un circuito neuronal de retroalimentación impulsado por la oxitocina y todo se da de manera casi natural con una simple mirada entre ambos. El amor y las emociones son el pilar fundamental en la secreción de esta hormona por lo que los resultados son muy coincidentes con lo que ya se sabía anteriormente en las relaciones entre los seres humanos”.
Luego, agrega: “Los dueños que mantuvieron mayor contacto visual con los perros experimentaron un gran cambio hormonal después de interactuar con ellos. Por otro lado, los perros experimentaron un aumento en la oxitocina porque sintieron una conexión bien directa con sus amos lo que garantiza que la relación apasionada entre ambos también incluye efectos en la anatomía de los seres vivos”.
Para evidenciar la diferencia entre los perros y el resto del mundo animal, los investigadores utilizaron lobos como variable de control: “Con el fin de entender la creación biológica de este vínculo afectivo entre perros y humanos y demostrar su origen evolutivo, decidimos hacer el mismo experimento con lobos domesticados. Sin embargo, más allá de lo que muchos creían, los lobos no buscaron la mirada de los seres humanos, incluso habiendo sido creados por ellos mismos. Los lobos que tienen una relación muy estrecha con sus criadores no pueden estimular la oxitocina en ellos, posiblemente debido a la falta de contacto visual, el cual es diferente entre ambos, lo que produce que los lobos no puedan tener un vínculo emocional cercano con los seres humanos”
