El Bullmastiff es un perro de una raza clasificada como potencialmente peligrosa, ante el que mucha gente se cambia de vereda cuando lo ve. Pero en el caso de Troylo, el perro que ha interpretado a Truman en la película de Ricardo Darín, ganadora de los Premios Goya, es un ejemplo perfecto de que las apariencias engañan.
El Bullmastiff se ha convertido en un perro de defensa muy eficaz. Se cuenta que una noche en que los dueña de la casa no estaban, un ladrón entró en la propiedad. Los criados soltaron al perro que embistió al extraño brutalmente y lo tuvo retenido en el suelo durante horas hasta que los dueños llegaron.
Sin embargo Troylo se ganó el corazón de los espectadores en la película de Cesc Gay y además, su hermano Nano, otro corpulento animal de unos 55 kilos es un perro de terapia, entrenado para trabajar con niños, especialmente aquellos que tienen autismo.
Troylo no era un perro actor, el animal al que Ricardo Darín quiere buscar un hogar tras saber que le queda poco tiempo de vida, también estaba entrenado para ser un perro de terapia con niños con autismo.
“Me habían ofrecido más veces que mis perros actuaran en una película, pero siempre para interpretar perros fieros, guardianes, y yo no quería eso. En Truman querían que Troylo se comportase como lo que es, un pedazo de pan, que fuese muy pesado y pidiese muchísimos mimos. Es una película maravillosa que muestra la relación que debería haber entre un hombre y su perro”, explicó Federico Baudin, criador de bullmastiffs y amante de los animales que ha rescatado, reeducado y encontrado familia a más de 150 molosos en los últimos años.
Oficialmente, el Bullmastiff procede del Reino Unido y si bien existen referencias anteriores de perros de porte similar en Gran Bretaña, lo cierto es que la raza no fue reconocida por el Kennel Club británico hasta 1924.
Sin embargo, ya por los siglos XV y XVI hubo en la Península Ibérica unos perros de características muy similares al Bullmastiff moderno, llamados genéricamente “Perros de Toros”. en esa época, los espectáculos tan sangrientos, como las peleas de perros contra toda clase de bestias feroces, estaban muy de moda.
El Bullmastiff es un perro muy potente y seguro de sí mismo, dos características que le vienen transmitidas generación tras generación y como tal, hará poco alarde de su poderío físico, evitando al máximo la confrontación con terceros. Pero además es un guardián inteligente, discreto, eficaz y con enorme capacidad de discriminación; poco ladrador, sumamente casero que se adapta bien a la vida en la ciudad.