La pérdida de una mascota es siempre un trance difícil de atravesar, y buscarla nos puede plantear muchas dudas. Por eso se está trabajando en la creación de una novedosa chapita identificatoria, con un código de barras que puede ser leído por teléfonos celulares; pero además también se puede guardar información que incluye la historia clínica, foto, nombre y datos del dueño.

El extravío de una mascota y su posterior búsqueda suelen representar una situación muy traumática para sus dueños, sobre todo sí no logran encontrarla. A esto también se le suma, la posibilidad del robo de ese perro o gato, cuya ausencia en el hogar es algo más que una pérdida. Es por ello que, en los últimos tiempos, se han diseñado distintos sistemas para su posterior localización, de ocurrir algunas de estas circunstancias no deseadas.

"Estamos trabajando para implementar nuestro sistema de geolocalización de mascotas callejeras", sostiene el doctor Oscar Osella, médico veterinario (MN 1835), en referencia a su invento que simula ser una chapita de identificación, pero que es mucho más que eso. Mediante un sistema de códigos, al estilo del código de barras, que pueden ser leídos por teléfonos celulares, se cuelgan en el cuello de la mascota, y en el caso de que alguien la encuentre, entra el código en la web y eso permite localizar exactamente dónde se encuentra perdido el animal.

Según Osella, no sólo sirve para saber en qué lugar físico está el animal, sino que "en la chapita nosotros tenemos mucha información, en la que se incluye la historia clínica, la foto, el nombre y los datos del dueño de la mascota. Al subir la información a la red, cualquier otro profesional puede leer el código y ver toda la información necesaria, sin tener que empezar todo desde cero". Y para aquellos que prefieren tener el control de la privacidad de los datos, hay una sorpresa: "Sólo el dueño puede determinar quién va a acceder al perfil del animal y quién no. Mediante un sistema de encriptación de software, se le brinda una contraseña que ayuda a preservar la información".

El proyecto tiene un costado social: "Estamos trabajando con redes de protección animal para identificar a perros y gatos en situación de calle, identificarlos y subir sus fotos a la web para que alguien pueda adoptarlos. El trabajo que hacen algunas asociaciones de protección animal es increíble, y nosotros aportamos nuestro granito de arena para encontrarles un lugar donde vivir".

Entre los datos que se piden, el mail del dueño es lo primordial: "Si un perrito se pierde, y alguien llegara a encontrarlo en algún lugar, no tiene más que ingresar a nuestro sitio web y digitar el código que lleva el animal colgando en su chapita. En ese mismo instante, se genera un mail automático que se le envía al dueño con las coordenadas y el lugar preciso donde está el can. No sólo deja de depender de la buena voluntad de quien lo encuentra, sino que puede adelantarse a la situación y emprender la búsqueda para el reencuentro".

En el emprendimiento, el doctor Osella aporta sus conocimientos científicos y Leonardo Condorí su manejo de software e internet: "Con Leo quisimos crear algo innovador y creativo que no tenga sólo un fin comercial, la idea era ayudar a la gente a mantener un control de uno de los integrantes de la familia, las mascotas. Así, decidimos lanzarnos con esto que en principio es comercializado a un precio muy bajo en mi veterinaria ubicada en el barrio porteño de Palermo, pero que puede ser algo que se expanda a más lugares". Es un sistema que tiene un costo de inscripción por única vez, y luego no debe abonarse más, ni siquiera se cobra anualidad. Este sistema promete desbancar a la vieja chapita con el nombre y el teléfono del dueño que se utilizaba en épocas anteriores, asignándole como valor agregado el uso de la internet.


TIPS

-La inscripción no tiene vencimiento y puede ser utilizada in eternum. En el caso de extraviarse el dispositivo, se abona nuevamente y se cambia la contraseña para evitar el robo de información del animal.

-150 pesos es el costo de la chapita identificatoria que se paga por única vez y no tiene ningún cargo adicional de membresía ni de creación de usuario en la red. Esto permite mejorar los actuales mecánicos de registro de animales y colaborar con la recuperación de los mimos, por extravíos o hasta robos.

Para comunicarse
-Para mantenerse en contacto mediante la red Twitter con los creadores del chip, pueden comunicarse a través de @mascotasvqr.

¿Sólo para perdidos?
-La idea es crear una gran red de mascotas, no sólo para encontrar a aquellas que se pierdan, sino también tener un control detallado de la salud de los animales.


Una idea que tuvo su origen en países de Europa

Según el médico veterinario Oscar Osella, el proyecto deviene de una idea que fue originariamente creada en Europa: "En el Viejo Continente, nació como un elemento de localización de mascotas. Nos gustó el plan pero vimos que le podíamos agregar características importantes. Así fue que empezamos a armar los perfiles y la historia clínica virtuales para que los dueños dejen de estar atados a tener que visitar siempre el mismo veterinario".

Ahora se pretende exportar las chapitas hacia otros países: "Hemos creado nuestro twitter oficial para que personas de cualquier parte del mundo puedan consultarnos para comprar la licencia. De hecho, ya ha habido contactos de argentinos que viven en México y en los Estados Unidos que están interesados en llevar nuestros productos a allí. Sin embargo, nuestras intenciones son poder expandirnos hacia Latinoamérica".

Aunque parezca extraño, el sistema de identificación con códigos "qvr" no está disponible en América del Norte: "Ellos tienen sistemas que intentan ser similares pero son de muy baja calidad, sólo sirven para localizar a la mascota. Como nuestro proyecto es más integral, hemos despertado el interés de argentinos residentes allí".

"Nosotros lo pensamos y planificamos como un sistema integral e innovador para todos aquellos que están relacionado con el cuidado y recupero de las mascotas, con un enfoque en la seguridad", indicó el veterinario Osella, quien agregó que la "aplicación es compatible con cualquier tipo de dispositivo tecnológico".-