El hecho ocurre en la localidad riojana de Chanar, allí los familiares de una niña que falleció lo detectaron hace menos de un mes.
Los habitantes de la localidad riojana de Chañar todavía no han logrado salir de su asombro de un episodio de neto corte paranormal ocurrido en el pequeño cementerio del lugar donde en la tumba de una bebé fallecida hace más de diez años, un muñeco allí dejado hace tiempo para ornamentar la sepultura inexplicablemente derrama lágrimas.
El hecho, que los familiares de la nena cuyos restos descansan en un nicho vidriado, detectaron por lo menos un mes antes la singular anomalía aunque el episodio recién cobró trascendencia a partir del Día de los Fieles Difuntos y de los comentarios que los sepultureros hicieron circular a los vecinos que visitaban la necrópolis.
El caso se encierra en un muñeco de los llamados 'bebote' colocados en el interior del nicho, que presenta una sustancia derramada desde uno de sus ojos y que le surca la mejilla como si fuera una lágrima y que ha quedado fijada en el plástico del juguete.
Si bien las evaluaciones de los más escépticos hacen foco en la posibilidad que una reacción de la pintura de los ojos del muñeco al calor sea la razón del enigma, los habitantes de Chañar no dejan de encuadrar el caso en una anomalía que los conmociona.
No obstante, la excitación inicial tras cobrar dimensión el hecho se ha aplacado bastante en el pueblo de poco más de mil habitantes ubicado en el sur de la provincia, muy cerca de Chamical y a unos 200 kilómetros de la ciudad de La Rioja.
El tema estalló cuando el Día de los Fieles Difuntos muchos deudos que pasaron por el cementerio para honrar a sus muertos escucharon la historia relatada por los sepultureros de la necrópolis, lo que llevó a que muchos visitantes pasaran frente al nicho en cuestión.
Ese 2 de noviembre, incluso, uno de los cuidadores del cementerio situado a un kilómetro y medio del pueblo tomó fotografías del fenómeno y las subió a las redes sociales, por lo que el singular episodio se viralizó. Pero el caso del bebote que llora en la tumba de la nena fallecida exactamente hace doce años tomó otros características a partir del aporte de vecinos que le añadieron a la anomalía en principio registrada dos nuevos elementos: que el muñeco derramaba a veces lágrimas de sangre y que se lo escuchaba llorar.
La familia lo sabía
Estas dos variaciones del fenómeno terminaron perdiendo fuerza con el correr de los días y solo quedó instalado como hecho de encuadre paranormal el hallazgo inicial que según comentan en Chañar, había sido registrado por lo menos un mes antes por los familiares del "angelito", como se denomina a los niños fallecidos en el noroeste argentino. Acerca de esa constatación de la anomalía por parte de la familia se supo que tanto la madre y una hermana de la niña prefirieron ocultar el hecho por el temor de enfrentar la situación que, finalmente, hasta explotó en las redes sociales. El miedo de las dos mujeres se apoyaba en una cuestión que las atormentaba: no pudieron limpiar esa supuesta lágrima del rostro del muñeco. Sin embargo, las vecinas de más años de Chañar, con la experiencia a su favor para enfrentar hechos de difícil explicación, aseguraron que detrás del fenómeno hasta ahora inexplicable, no hay nada de qué temer.
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