Y todo este logro está más que bien ganado. Como dijo uno de los grandes amigos de Los Antiguos en las redes post show, Nico Foresi de la Banda de la Muerte que sacudido por esa energía incomparable publicó en la red: "La justicia y la realidad que no sorprende", con una foto del Uniclub explotado, vitoreando la entrega del grupo, y Los Antiguos prendidos fuego en las tablas.
Y sí. Cuánta razón tiene...Justicia porque todos, cada uno de los integrantes de
Los Antiguos son conocidos en el circuito. Todos vienen hace rato en esto y merecen esta realidad que les toca vivir.
Merecen este desborde de emociones que la gente demuestra en cada recital desde abajo porque en los Antiguos redondea todo. Absolutamente todo.
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El nombre, la estética, la puesta audiovisual con los platillos voladores; cada y una de las letras. La presencia conmovedora e impactante del
Pato Larralde adelante del mic; las violas del
Tano Conforti y
David Iapalucci, dos fieles del canibalismo riffero. Ese motor potentísimo aunque mejor dicho o mejor representado ese corazón que forman
Mow en el bajo y
Huija en la bata no para de bombear poder.
Todo tiene un por qué. Nada es casual, todo es causal. Pero lo más emotivo de esta gran banda que parió el circuito stoner es que este impacto es genuino. Y así como cuenta la teoría de que los Antiguos Astronautas, seres extraterrestres que hace miles de años visitaron el planeta Tierra, fueron los responsables del origen y desarrollo de la cultura humana; hoy
Los Antiguos están siendo responsables de un nuevo origen y desarrollo musical en estas tierras. Gracias por tanta calidad de música y canciones. Gracias por abducirnos por más de una hora y llevarnos a todos los presentes a otros mundos...
Este fue el setlist de Los Antiguos en el Uniclub...