El famoso diseñador de modas que elige para desfilar en su pasarela a mujeres de todas las edades tiene una visión muy particular. “Si tengo que determinar qué prefieren los hombres digo que los hombres jóvenes prefieren a las morochas y los viejos a las rubias. Porque las rubias dan esa imagen de ser pendejas eternamente: como el caso de la típica rubia de ojos celestes. Es un criterio frívolo, pero el típico macho argentino joven prefiere a la morocha simple, es más sincero”.
Para Piazza la belleza y la sensualidad de una mujer no están determinadas por el color del cabello. “La belleza es interna y externa. La belleza es efímera, pero es la fascinación sexual y sensual que dura diez o quince años, después te tenés que conformar con lo que te queda”.
No es novedad que Roberto Piazza a la hora de elegir mujeres las prefiera dueñas de un estilo muy particular. “Me gustan las altas, no las extremadamente bellas, no me gustan los rostros perfectos. Las rubias muy Valeria Mazza no me gustan. De las modelos de antes elijo a Tini de Boucourt, Mora Furtado, Dolores Trull, Peleritti. Me gusta mucho la excentricidad y la sofisticación, hallar al personaje. Me gustan las mujeres que están producidas a toda hora. Para mí la mujer tiene que usar taco alto y pollera siempre, las mujeres en zapatillas, ojotas y pantalones me causan alergia, olor mugre...”.
En relación a la creencia que indica que las morochas son fogosas y que las rubias son frías, Piazza, aseguró: “Ese es un mito absurdo. No tiene nada que ver , puede haber rubias fogosas y morochas frías, esa característica no radica en la piel. Pero hay algo que es cierto y es que no hay negra que no quiera ser rubia. Tiene que ver con la inconformidad en general del ser humano. El gordo quiere ser flaco, la que tiene rulos quiere tener el pelo lacio, la que tiene el pelo lacio quiere tener rulos. Pasa por la devolución que cada uno tiene con el espejo”.