Al menos 20 millones de personas en la Argentina viven en la pobreza. Casi la mitad de nuestro país. Necesitamos innovación y creatividad.

Los últimos datos del Observatorio de la Deuda Social de la UCA estiman que al menos 20 millones de personas en la Argentina viven en la pobreza. Casi la mitad de nuestro país.

Lamentablemente hay algo que es aún más inmoral: seguir con las mismas formas de hacer las cosas, mientras esta realidad sigue empeorando.

Necesitamos innovación y creatividad en las propuestas para salir de esta situación. Cuando logramos dialogar superando la grieta, nos damos cuenta de que podemos encontrar suficiente consenso acerca de las medidas básicas para encaminarnos a un desarrollo sostenible.

Debemos dejar de organizarnos en torno a los ciclos electorales y lograr acuerdos de largo plazo. Porque los problemas que hoy nos ahogan permanecerán a menos que logremos fijarnos metas colectivas firmes y sustentables a fin de mejorar el bienestar de toda la sociedad.

Argentina necesita un nuevo pacto social, que nos una en una visión estratégica para el largo plazo más allá de las diferencias superficiales.

En España, los Pactos de la Moncloa fueron producto de un compromiso histórico que unía a diversos sectores en un proyecto común de desarrollo y progreso. Fue el hito que marcó de manera indeleble el comienzo de la nueva democracia española luego de 40 años de dictadura. No solo se trató de un gran acuerdo político, sino también de un proyecto de reconstrucción de las instituciones y un programa de recuperación económica. Así consiguieron asentar la democracia en un momento crítico de alta inflación, alto desempleo, ingresos públicos reducidos, economía frenada.

Como sociedad civil, tenemos la responsabilidad de demandar a nuestros representantes y a nuestros líderes que dejen de lado las chicanas políticas para abordar los problemas seriamente.

Necesitamos un diagnóstico detallado y honesto, sin mezquindades, sin buscar culpables y sin especulaciones electorales que nos oriente a diseñar ese gran pacto que necesitamos para crecer. Lograr esa comunidad de entendimiento requiere que todos hagamos concesiones, se dejen de lado los fundamentalismos y se ponga el bienestar de la nación por delante de los intereses partidarios.

En este período tan extraordinario, tenemos que enfrentar grandes desafíos económicos, ecológicos, educativos, de salud. No será fácil resolverlos. Pero sepamos una cosa: si pretendemos abordarlos, debemos poner la cooperación por encima del miedo, y el propósito común por encima del conflicto y la discordia.

Argentina necesita de todos para sanar las heridas que ya traíamos, las que produjo la pandemia y, sobre todo, las que de una manera o de otra profundizan el odio y el rencor entre quienes deberíamos estar unidos.

La recompensa será un futuro mejor para todos.

Facundo Manes es neurólogo y neurocientífico. Y presidente de la Fundación INECO .

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