Sergio Massa viajó a Washington para asegurarse de estar allí cuando el directorio del Fondo Monetario Internacional aprobara el desembolso de U$S 7.500 millones. Y allí estuvo cuando el FMI anunció que se aprobaba este desembolso para la Argentina, lo que le permitió al ministro celebrar por partida doble. En primer lugar por el alivio que estos fondos le traerán porque le permitirá tratar de mantener cierta “estabilidad” del dólar luego de la devaluación del 22% que se aplicó el día después de las PASO. Y en segundo lugar, porque este logro le permitirá ahuyentar los fantasmas de su renuncia como ministro de Economía que eran agitados incluso desde su propio espacio político.
El desembolso de los 7.500 millones de dólares fue aprobado por el board del Fondo Monetario Internacional (FMI) este miércoles y confirmado por un comunicado del organismo multilateral de crédito. Lo que hicieron fue aprobar la quinta y sexta revisión del acuerdo con la Argentina, lo que permitió que desembolsaran los fondos que en el equipo del Palacio de Hacienda esperaban con ansiedad.
En una conferencia de prensa que ofreció luego de que se conociera el anuncio del desembolso del FMI, Massa admitió que se produjeron algunos cambios en las metas y se flexibilizaron los movimientos que podrá hacer el Gobierno con los fondos que ingresaron ya a las reservas del Banco Central, entre ellos la intervención en el mercado de bonos que permite intervenir los dólares-bolsa, es decir incidir en la cotización del dolar MEP y Contado con liquidación.
“Con estos cambios que se introdujeron se multiplica por cinco la capacidad de intervención respecto a la que veníamos teniendo”, reconoció Massa ante una consulta especifica de la prensa.
De esta manera, se confirma el plan que ya habían dejado trascender desde el Ministerio de Economia para los próximos meses: no modificar la cotización del dólar oficial (seguirán las micro-devaluaciones luego de la devaluación del 22% del día después de las PASO), evitar que se dispare la brecha entre el dólar oficial y los dólares paralelos que se consiguen en la Bolsa, y ofrecer una serie de compensaciones a los jubilados y a los asalariados para tratar de compensar las fuertes subas de precios que se dieron post PASO.
Estos últimos anuncios podrían llegar entre jueves y viernes cuando Massa ya esté de regreso en la Argentina. Pero el ministro de Economía —que se comporta a veces como un presidente en ejercicio— aprovechó la conferencia de prensa que dio en Washington (luego de reunirse con la titular del FMI, Kristalina Georgieva) para anunciar compensaciones para los comerciantes que sufrieron robos por vandalismo y saqueos que ocurrieron en las ultimas horas.
“Cada uno de los comerciantes atacados en Neuquén, Buenos Aires, Río Negro, Córdoba y Mendoza, y que tengan la denuncia realizada y una constatación de las pérdidas, se le haga un aporte no reembolsable de hasta 7 millones de pesos para recuperar el capital de trabajo”, anunció Massa. Y agregó: “la gente de trabajo que fue víctima de un delito tiene que ver en el Estado su capacidad de respuesta y protección”.
Así, el ministro de Economía y candidato a presidente de Unión por la Patria, hizo un anuncio que bien podría haber hecho Alberto Fernández horas antes cuando inauguró viviendas en Neuquén. Pero en esa ocasión, el presidente —que reapareció recién diez días después de las PASO— nada dijo de compensar a los comerciantes que fueron saqueados, sólo pidió que haya paz social.
Desde Washington, Sergio Massa se ocupó de hacer ese anuncio entre otros. Le queda por decir cuando vuelva a Buenos Aires, qué tipo de compensaciones tiene previstas para los asalariados y jubilados que perdieron poder adquisitivo por las subas de precios ocasionadas por la devaluación del 22% que el equipo económico dispuso el día después de las PASO. Pero eso será ya de regreso, con la sonrisa por haber conseguido que el FMI desembolsara 7.500 millones de dólares fundamentes para tratar de llegar a noviembre con la mayor estabilidad posible.