Dos jóvenes argentinos están detenidos en San Petersburgo, Rusia, por haber protestado contra la contaminación que hacen algunas petroleras en el mar Ártico. Al realizar la protesta, según las autoridades de ese país, se cometió un atropello prohibido por la ley, calificado por ellos como un acto de piratería. Hay que destacar que la piratería está severamente penalizada en Rusia. Hay protestas mundiales para pedir por la liberación de ambos. Pero creo que es un error muy grande realizar este tipo de protestas. Voy a darles una analogía a la gente de Greenpeace, organismo con el cual mi familia colabora, para que lo piensen. Supongamos que un león entra de pronto en una ciudad. Los habitantes de la ciudad, lógicamente se verán alterados por el hecho. Pero si dos de esos habitantes toman unos palos y salen a enfrentar al león, lo más probable es que acaben la lucha exterminados. Greenpeace comete la tontería de enviar a unos pocos militantes a exponerse de esta manera. Espero que hayan aprendido la lección. En la época cibernética, hay que actuar de otra manera. La gente tiene conciencia de lo que están haciendo los políticos del mundo, pero todavía no conocen los medios de sacarlos de circulación.