Un cura y una monja se enamoran. ¿Y cuál es el problema? ¿O no son humanos? Todos nacemos con el deseo de amar y ser amados. Es más, en el corazón de la mujer está el deseo de ser madre y en el del hombre el de ser padre y por ende existe el deseo de tener sexo. De lo contrario no habría procreación. El grave problema de la Iglesia es mantener el celibato que no sé de dónde lo sacaron. De hecho, si leyeron la biblia, en el Timoteo 3:2 dice "Los ministros deben estar casados". Gracias al celibato la Iglesia tiene el drama de los pedófilos, decenas de ellos encarcelados. Deben ser célibes en cuanto a su conducta y no a privarse del sexo, por supuesto, dentro del matrimonio. El arzobispo de La Plata dice que "es una ofensa y un acto de provocación a la fe católica" justo el 25 de marzo, en donde la iglesia celebra la solemnidad de la enunciación (Día del Niño por Nacer). Ahora bien, ¿Jesús nace todos los años? Lo hacen parecer como un enano y no saben que creció, fue adolescente y llegó a tener 33 años. Lo tienen siempre en un pesebre. ¿No es gracioso? Y al señor secretario de prensa del arzobispo, Cristian Viña, le digo que es una ofensa que los curas no se casen y terminen cometiendo actos inmorales y pedofilia. Porque todos llevamos en el corazón el deseo sexual sin importa la vestimenta.