Argentina, ¡el país diferente! Durante años, todos los servicios públicos y minería, estuvieron en manos del Estado. Nada se movía sin pasar por una institución que era manejada por funcionarios nacionales, provinciales o municipales. Todo en manos del pueblo. Y eran un pozo de corrupción. Servicios malos y caros, hasta que se liquidaron. Se hicieron entes de control, que sólo quedaron en eso: entes. Se sugirió que no se entregara todo a manos privadas, sólo que se desmonopolizara.
Pero en el Congreso, se pierden las ideas y proyectos. Es que tienen un Salón de los Pasos Perdidos,… y de las ideas perdidas también. De haber terminado con los monopolios, hoy tendríamos opciones. El Estado no tiene voluntad y no le preocupa el mejorar. A los privados, tampoco, si tienen asegurado el mercado. Con Entel, teníamos servicios telefónicos pésimos y se aplicaba el refrán “pague ahora y reclame después”. ¿Hoy? También, con mejor tecnología, pero carísima y con pocas ideas, igual que antes. Los entes de control, no existen como tales, sólo están para cobrar sueldos y no hacer nada.